Victoria concluyente, sin paliativos y en todos los sectores. Entre el PAS y el alumnado con mayoría absoluta, y simple entre los profesores e investigadores, bien doctores o docentes sin vinculación permanente a la institución académica. Es el rápido balance del triunfo -con más de veinte puntos de ventaja sobre sus rivales- de la catedrática Rosi Aguilar el pasado lunes en la elecciones a rectora de la Universidad de La Laguna (ULL). Se quedó a las puertas de obtener más del 50% de los votos, lograr la mayoría absoluta y ser proclamada hoy mismo. Por contra, deberá disputar una segunda vuelta con Gloria Rojas el próximo día 28. Rosi, tranquila y satisfecha en el día después, analizó para El Día los resultados y recalcó: "No ha habido más secreto que presentar a la comunidad universitaria un proyecto ilusionante, viable y, sobre todo, abierto a todos los sectores".

Reconoce como algunas conclusiones de la jornada electoral que "el personal de administración y servicios no se considera valorado ni los alumnos parte de la ULL. Y eso hay que arreglarlo".

Valora que "pensé que ganaríamos en primera vuelta desde hace tiempo. Al recorrer la universidad me paraba mucha gente desconocida que me mostraba su apoyo en plural como si ellos formaran parte de nuestro proyecto. Y es así realmente, o al menos así lo he sentido en estos días intensos. En cuanto a la tarde del lunes, pues hubo altibajos, desde la tranquilidad absoluta a casi el éxtasis total. En algún momento pensé que íbamos a ganar. Y a punto estuvimos de hacerlo".

Rosi tiene claro que "a partir de ahora toca seguir trabajando durante estos quince días con la misma hoja de ruta anterior. Debemos continuar caminando la ULL para mostrar ese proyecto ilusionante y que toda la gente se sienta partícipe del mismo. Además de transmitir la impronta de nuestra universidad a la sociedad canaria".

Aunque "por supuesto que hay que trabajar para confirmarlo", afirma que "me cuesta creer que pueda haber un giro radical en la segunda vuelta respecto a los resultados de la primera. Los votos en mi caso han ido a un proyecto y creo que se mantendrán en su mayoría, además de sumar aquellos que podamos captar. Pienso que seré incluso más apoyada. Lo contrario habría que calificarlo de auténtica debacle histórica".

Rosi Aguilar agradece la llamada de su rival, Gloria Rojas, "para felicitarme la misma noche del lunes y decirme que nos espera un duro trabajo hasta vernos en la segunda vuelta". Recuerda que "la conocía de referencias, pero no tenía una relación con ella, al contrario que con Pino, porque somos compañeras de facultad".

Sobre la posibilidad de acercamiento a Rojas y de que no hubiera una segunda vuelta electoral, subrayó: "Cada una ya presentó ante el claustro su programa y su equipo de gobierno. No quiero ni puedo modificar mi proyecto. No hay vuelta atrás posible. Lo diría con una frase en la que el orden sí altera el producto: no quiero ser rectora, sino transformar la ULL, y para eso necesito ser rectora".

Aguilar hizo un repaso por los tres grandes sectores de la ULL: PDI, Alumnado y PAS. Antes que nada apostilló: "Ganamos en todos y es un orgullo". Y añadió: "Estoy muy satisfecha por haber recibido el apoyo mayoritario de mis compañeros docentes e investigadores".

Resaltó como negativa "la baja participación, ya habitual, del alumnado. Hay que seguir trabajando en la ULL para implicar a nuestros estudiantes en la vida universitaria. Mi idea es que se nutran de esa característica de ser universitarios, con una u mayúscula, que incluya su capacidad para el debate, el hecho de ser críticos y la participación en las instituciones. Ellos forman uno de los ejes fundamentales de nuestro proyecto. Pero es un círculo complicado a romper: si no se implican, no conocemos sus problemas y si no los conocemos no podemos solucionarlos. Es algo evidente".

Rosi expresó su "tristeza y pena porque el día 28 no hay ni exámenes ni clases, lo cual supone que la mayor parte de los estudiantes no participarán y la abstención será todavía mayor en la segunda vuelta del proceso. El día ha sido muy mal elegido".

Por último, la gran favorita a sustituir a Antonio Martinón como rectora, valoró respecto al PAS: "En mi visita por toda la ULL se me rompió varias veces el corazón al ver el escaso reconocimiento que se tiene a su trabajo pese a que son no ya necesarios, sino imprescindibles. Ellos lo ven así y creo que es una verdad sin victimismos. El colectivo y su mejora es otro de nuestros grandes objetivos estratégicos. Tienen que saber que con su trabajo están cambiando la ULL y con ella, el mundo".

"Disruptivo y atrevido". Con estas dos palabras calificó Aguilar su ya famoso Vamos Rosi, un lema que ha tenido enorme incidencia, sobre todo en las redes sociales, siempre transcendentes en unas elecciones modernas. Resume así su valor: "Ha sido un triunfo en sí mismo. Responde a un planteamiento muy claro: siempre he sido Rosi en la Universidad y quiero seguir siendo Rosi como rectora". Acabó con un triple grito de guerra: "Vamos, Rosi; vamos, equipo; vamos, ULL".

Respecto a las rivales de Rosi Aguilar en las elecciones del pasado lunes, Pino Caballero se ha tomado unos días de descanso tras la eliminación en esta primera fase de la carrera al Rectorado.

Por su parte, la contrincante directa de Aguilar el próximo día 28, la también catedrática Gloria Rojas, también pretende hacer un parón, aunque en este caso más breve, para reflexionar y analizar con su equipo los resultados del pasado lunes.