Santa Cruz apuesta por la inclusión de la discapacidad en una gala con arte

La nadadora paralímpica Judit Rolo recibió el premio Santa Cruz Sin Límite por su trayectoria que desbordó emoción en su dedicatoria: «¡Viva la madre que me parió!»

Fotografía de familia de los participantes en el torneo inclusivo junto a diferentes autoridades.

Fotografía de familia de los participantes en el torneo inclusivo junto a diferentes autoridades. / Trino Garriga

Humberto Gonar

Humberto Gonar

El teatro Guimerá de la capital tinerfeña acogió la segunda Gala Arte y Discapacidad en la que, durante ochenta minutos, se alternó la apuesta por la inclusión y la igualdad, con expresiones artísticas y las palabras del alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, y la concejala del Instituto Municipal de Atención Social, Charín González, para dar cuenta de las políticas desarrolladas, además de renovar su compromiso en la conquista de estos derechos.

En la velada, dos momentos de reconocimiento. El primero para los participantes en el torneo inclusivo que reunió hace casi un año a todos los equipos que practican deporte inclusivo en Santa Cruz, y que acabaron con una fotografía de familia en el escenario después del vídeo que rememoró los mejores momentos. El segundo tributo, el premio Santa Cruz Sin Límite, fue para la nadadora paralímpica Judit Rolo, quien después de reconoce la mención, fue lo suficientemente elocuente para despertar la ovación del público con dos mensajes tan cortos como contundentes. El primero: «la discapacidad no es una etiqueta, somos personas», y el segundo, una dedicatoria. «¡Viva la madre que me parió!». Y el patio de butacas del Guimerá vibró de emoción y con los aplausos del público.

La gala fue como un collar que engarzó perlas con el buen gusto, la elegancia y el respeto que distinguen a Paula Álvarez, con el reto añadido de resolver en ochenta minutos un espectáculo envolvente y atractivo para mantener la atención del público de la Gala de Arte y Discapacidad.

Antes incluso de que comenzaran las actuaciones, unos animadores cautivaban con mímica a los asistentes, hasta que llegó el número inaugural de la velada, de la mano de Dansign, dúo integrado por Ithaysa y Jesús, que con su arte hacen posible la danza y escucharla de forma visual.

Un momento de la lectura del manifiesto por la inclusión.

Un momento de la lectura del manifiesto por la inclusión. / Trino Garriga

A partir de ahí se recordó que la cita celebrada en el Guimerá, y a la que asistió desde la consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias del Gobierno canario, Candelaria Delgado, así como el alcalde y una amplia representación del equipo de gobierno municipal, se incluye en los actos conmemorativos del Día Internacional de las Personas con Discapacidad cada 3 de diciembre desde 1992.

Llegó el momento de los discursos, en el que el regidor Bermúdez reiteró que «esta capital que aspira a ser una ciudad inclusiva, en la que ninguna persona, con independencia de sus capacidades, sea excluida de la vida diaria en comunidad, en esta Santa Cruz con la voluntad decidida de que esta ciudad sea cada día más accesible, más para todos y para todas, donde importan las personas».

Siguió la concejala del Instituto Municipal de Atención Social, Charín González, que reiteró «la dedicación permanente, durante todo el año, del Ayuntamiento, que está mucho más cerca de las personas con discapacidad, y que se reúne con los colectivos y entidades que representan y atienden a estas personas». Y tradujo sus palabras en cifras que también se apoyaron en un vídeo, tanto con inversiones como en acciones.

Y volvió el arte, de la mano de Güicho, que se presentó como músico, niño, compositor, padre, con un repertorio que planteó y logró la interacción con el público. Desde la sencillez, suscitó la belleza con los participantes entusiasmados con el «hola, caracola» o el juego que aprendió durante una visita a un geriátrico argentino, antes de que Viola y Candelaria procediera a dar lectura al Manifiesto del Día de las Personas con Discapacidad.

Entrega de premios de reconocimiento al torneo inclusivo que se disputó en noviembre del año pasado y premio Santa Cruz Sin Límite, para Judit Rolo, que elevó la emoción, actuación de la batucada del colegio Hermano Pedro, centro que celebra sus bodas de plata y, como si todos los deseos y compromisos se resumieran en una canción, el entusiasta soñador Moi González interpretó Déjate llevar, un canto por la diversidad y la inclusión.