El cementerio San Rafael y San Roque reabrirá con una ruta teatralizada en Plenilunio

El antiguo camposanto se podrá visitar los días 2 y 3 de diciembre una vez finalizada su mejora

Carmen Pérez, consejera de la Sociedad de Desarrollo.

Carmen Pérez, consejera de la Sociedad de Desarrollo. / Andrés Gutiérrez

Humberto Gonar

Humberto Gonar

El cementerio de San Rafael y San Roque de Santa Cruz de Tenerife acogerá los días 2 y 3 de diciembre la ruta teatralizada Doblones para la eternidad, a cargo de la compañía Burka Teatro y con la contextualización histórica y patrimonial del divulgador Néstor Verona.

Estas representaciones que se incluyen en la programación de Plenilunio supondrán la particular inauguración del antiguo camposanto cuyas obras de rehabilitación y mejora finalizaron el pasado mes de junio tras dos años de trabajos, contratiempos y una inversión de 800.000 euros.

La ruta teatralizada que permitirá esta particular reapertura del antiguo camposanto se encarga dentro de la programación de Plenilunio que ha preparado la Sociedad de Desarrollo, bajo la dirección de la consejera Carmen Pérez, desde el 1 al 3 de diciembre para dinalizar la ciudad con la Cultura como punta de lanza de una acción que beneficiará a los sectores del ocio, la rectauración y el comercio.

A través de una historia documentada en el siglo XVI sobre la saga familiar del conquistador Hernando del Hoyo, la actividad trata de poner en valor parte de historia y patrimonio de la sociedad tinerfeña. Los elementos patrimoniales del cementerio de San Rafael y San Roque, declarado Bien de Interés Cultural desde el año 2004, servirán de escenario para una ruta en la que la historia, el patrimonio y el teatro, ayudarán a contextualizar el concepto de la muerte y el morir en el Antiguo Régimen, y las costumbres y los ritos funerarios asociados, a través de la historia. Una comedia de tinte histórico, ambientada a mediados del siglo XVI, sobre el afán de una adinerada terrateniente por recibir enterramiento y honras fúnebres a la altura de su linaje, en el altar mayor de una de las iglesias principales de la isla, que conjuga teatro y ópera en directo, y las explicaciones y contextualización de un historiador experto en patrimonio.

A su vez, la actividad trata de poner en valor el espacio patrimonial que constituye el propio cementerio y su historia. Bendecido el 5 de noviembre de 1810 sin estar aún terminado, pues faltaba el muro del perímetro, fue concluido en 1823. A principios del siglo XIX, el incremento de muertes producidas por diferentes epidemias, sumado al incremento demográfico, pone de manifiesto la falta de espacio para enterramientos en los templos de Santa Cruz. El cementerio de San Rafael y San Roque, ubicado en las que eran en “las afueras” de aquella época, trata de poner solución al problema, pero pronto comienza a quedar pequeño, ampliándose con una zona protestante. Así, el interior se divide en dos partes, la católica, más antigua, y la protestante. En él fueron enterradas importantes personalidades de Santa Cruz, como Sabino Berthelot, Ireneo González o Imeldo Serís, ya trasladados al panteón de autoridades, o Secundino Delgado.