La Tenerife GG ilumina el Recinto Ferial con las pantallas de 1.500 participantes

Santa Cruz vuelve a ser sede del avance y desarrollo tecnológico. Y es que ayer arrancó la segunda edición de la Tenerife GG (TGG), un evento dedicado a la cultura de los videojuegos, esports y tecnología, que regresó un año más al Recinto Ferial.

Hubo que esperar a la caída del sol para que empezara lo que todas las asistentes esperaban. Amenizados por el grupo Lèpoka, encargados de la canción y videoclip oficial de la TGG 2023, casi dos mil dispositivos brillaron tras las palabras de presentadores, patrocinadores y autoridades.

El consejero de Investigación, Innovación y Desarrollo del Cabildo de Tenerife, Juan José Martínez, desveló en la presentación que se asumía como reto la implicación de los participantes y los avances en innovación. A su vez, destacó la importancia del encuentro entre empresas y desarrolladores, poniendo de manifiesto el talento local y las ventajas que ofrece Tenerife para una industria en auge como es la del gaming.

Martínez destacó que en esta edición cobrará mayor importancia el papel de la mujer en la ciencia y la industria tecnológica, además de la importante apertura del gaming al sector educativo. Varios expertos tecnológicos y profesionales de la educación estarán impulsando el fomento de la inclusión de estas herramientas en el aprendizaje más tradicional.

También intervino Antonio Cabrera, director de la Liga Canaria de Esports Hiperdino, para poner en valor el trabajo de los servicios técnicos y las instituciones. Para esta edición se han seleccionado 40 proyectos de desarrollo de videojuegos a nivel nacional y el evento acogerá en los próximos días una de las mayores galas de reconocimiento a los Esports. Se resaltó la variedad de actividades que se ofertarán en los próximos días: talleres, zonas de gaming, competiciones de esports, además de las visitas de creadores de contenido especializados en distintos videojuegos, desarrolladores e ilustradores.

Cabrera reveló las altas expectativas que hay con esta edición, dado que se ha producido un salto cualitativo en el evento respecto al año anterior. Ofrecen en su página web una experiencia más centrada y personalizada en el usuario registrado. No obstante, esto se convierte en una hazaña tecnológica para un visitante corriente, que solo quiere saber si se le solapan dos actividades.

Respecto a las instalaciones y su distribución, la zona LAN cuenta con su escenario propio, varias pantallas y más de 30 filas de mesas, cada una organizada con códigos QR para que los participantes se ubiquen con mayor facilidad. En esta planta también se encuentra el escenario principal, considerado uno de los mayores que se hayan dedicado en Europa a un evento de gaming. Parada obligatoria la zona de retro gaming tras las gradas del escenario principal o los distintos puestos de simuladores de realidad virtual y aumentada. Opciones para los nostálgicos y para los intrépidos.

En la planta inferior del recinto, se desarrollarán las distintas conferencias de ciencia, desarrollo de videojuegos y las jornadas educativas del aprendizaje basado en juego. Además de ser uno de los puntos de acceso, en esta planta tendrán lugar los distintos talleres y juegos infantiles, los torneos de juegos de mesa, manualidades y campeonatos de cartas. Incluso han colocado varias mesas para jugar a rol en vivo, entre los distintos puestos comerciales. A su alrededor, se han ubicado las mesas y puestos de ilustradores, artesanos y artistas, de modo que enmarcan a los jugadores mientras favorecen el flujo de visitantes por la zona.

Con algo más de retraso de lo previsto, los participantes ocuparon sus plazas en la zona LAN sin incidentes. Y eso que las horas al sol no pasaron en balde. Pero una vez dentro, los reencuentros, abrazos y ‘gritos de guerra’ de los distintos clanes fueron la nota dominante durante el montaje de sus terminales y periféricos. Y ahora lo que resta son días de diversión y mucha conexión, tanto virtual como personal.