Las Teresitas recupera sus chiringuitos tras varios meses de obras

Los quiosqueros reclaman la ampliación de horarios para «poder hacer frente a los gastos»

Uno de los ocho quioscos con los que cuenta la playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife.

Uno de los ocho quioscos con los que cuenta la playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife. / María Pisaca

La playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife, ha recuperado, tras varios meses de obras, sus chiringuitos. De los ocho quioscos con los que cuenta la zona de baño chicharrera, ya sólo falta uno para que finalice las mejoras impuestas por el Ayuntamiento de la capital, por las que los establecimientos tuvieron que cerrar sus puertas, y entre las que se encuentran la instalación de plantas fotovoltaicas y la creación de nuevos baños.

Cada uno de los quiosqueros ha tenido que realizar una inversión de entre 100.000 y 200.000 euros, por lo que, entre todos, se han gastado un presupuesto de más de un millón de euros. El edil responsable del área de Infraestructuras, Dámaso Arteaga, destaca que estos trabajos eran necesarios para ofrecer un servicio de calidad a los clientes y para que Las Teresitas se convirtiera en una playa «más sostenible».

«Ahora los quioscos son autosuficientes energéticamente. Las placas fotovoltaicas instaladas, además de proporcionar sombra en la zona en la que se encuentran, generan la energía suficiente para garantizar la prestación del servicio en cada negocio, aunque éstos también cuentan con un motor auxiliar para momentos puntuales», explica el edil. Éste resalta que, gracias a esta inversión, también se ha puesto fin a los ruidos y molestias que ocasionaban los generadores, y «disminuirá el gasto en gasoil y combustible». Con respecto a los nuevos baños, Arteaga apunta que «los servicios que ofrece la playa han mejorado considerablemente».

Sin embargo, los empresarios responsables de los chiringuitos de Las Teresitas no lo ven todo tan positivo, pues, y según indican, a la « inversión» realizada en sus negocios por las mejoras establecidas por parte del Consistorio chicharrero «se suma ahora un elevado gasto cada mes por vaciar las cubas de los nuevos baños».

Éstos comentan que, como mínimo y «sin que aún estemos en temporada de verano», tienen que realizar el vaciado dos veces a la semana, lo que les cuesta, según informan, unos 500 euros, es decir, unos 2.000 euros al mes.

Alcantarillado

«Y todo se debe a que la playa de Las Teresitas no cuentan con el alcantarillado correspondiente. Por la falta de instalaciones necesarias en esta importante zona de baño de la capital, de las que se debe encargar el Ayuntamiento, nosotros tenemos que asumir estos gastos no previstos», manifiestan.

Los responsables de los quioscos también se quejan de que el Consistorio les ha reclamado ahora el denominado «canon en precario», es decir, «el correspondiente al periodo entre la finalización de la anterior concesión y la nueva», que oscila entre unos 25.000 y 39.000 euros, en función de la oferta realizada en su momento por cada empresario para optar a la explotación del chiringuito.

«La verdad es que ya no podemos más; estamos hablando de demasiado dinero. Y, además, hemos tenido que cerrar entre dos y tres meses para ejecutar las obras. Por eso, y para que estos negocios sean rentables y podamos continuar con los mismos, necesitamos que se amplíen los horarios y que podamos poner música, como ocurre en los quioscos del Sur de la Isla», apuntan. Durante el invierno, estos establecimientos deben cerrar sus puertas sobre las seis de la tarde y en la época de verano, sobre las ocho.

Seguridad

Los quiosqueros de la playa de Las Teresitas indican que están dispuestos a contratar personal de seguridad para la apertura de los chiringuitos por la noche, «hasta la hora que establezca el Ayuntamiento». Asimismo, aseguran que también se encargarán de la limpieza de los residuos que se generen. Éstos anuncian que solicitarán una reunión con el Consistorio de Santa Cruz para tratar todos estos asuntos.

Con respecto a los nuevos baños de los quioscos, el concejal responsable del área de Infraestructuras reconoce que las cubas se llenan demasiado pronto. «La verdad es que éste es un inconveniente, pero trabajaremos de la mano para buscar una solución», afirma Arteaga.

Y en relación a la ampliación de los horarios de apertura y cierre, y a la posibilidad de poner música en los chiringuitos de la playa de Las Teresitas, el edil recuerda que las condiciones para la explotación de estos negocios están establecidas en los pliegos de la concesión, «por lo que sus responsables las conocían perfectamente». Aún así, agrega el concejal de Infraestructuras, el Ayuntamiento de Santa Cruz está dispuesto a sentarse con los quiosqueros y a tratar este asunto.

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