El IMAS refuerza los servicios sociales para garantizar la calidad de vida

Reforzar los servicios sociales con proyectos que vayan más allá de las prestaciones económicas a las familias vulnerables. Ese es el principal reto que se ha trazado para el ejercicio 2023 el Instituto Municipal de Atención Social de la capital tinerfeña que dirige la concejala nacionalista Rosario González, tal y como informó al Consejo Municipal de Servicios Sociales que se celebró el pasado miércoles, en el que participaron, además de las entidades del Tercer Sector, representantes de los tagorores y de las formaciones políticas con representación municipal y UGT.

Para la responsable del área, la Corporación destina un presupuesto de 26.847.000 euros en un esfuerzo por contrarrestar los retrasos que padecen los demandantes de pensiones contributivas o no, si bien para Rosario González el principal objetivo pasa por reforzar las prestaciones que se ofertan desde Santa Cruz para garantizar la calidad de vida de los usuarios del IMAS, un instituto que con su gestión pretende «lanzar el mensaje y que lo perciban de que estamos aquí, con nuestra gente y con quienes más lo necesitan, para lo que se habilita tanto partidas presupuestarias como servicios».

Rosario González reitera su preocupación por no limitar el apoyo a una dotación económica, sino que tenga un acompañamiento para facilitar el regreso de los demandantes a la normalidad y que les permitan afrontar un día a día con independencia.

En ese tránsito, desde el IMAS se destinan 10.578.600 euros a Prestaciones Económicas de Asistencia Social (PEAS) y Ayudas Individuales de Discapacidad; sirva como referencia en el pasado 2022 se realizaron 59.666 atenciones, se incorporaron 3.111 familias y se gestionaron 117.772 prestaciones y ayudas individuales de discapacidad, 7.254 más que en el ejercicio anterior.

También desde le IMAS se destinan para este año 6,3 millones de euros para el contrato de ayuda a domicilio que beneficia a vecinos que precisan de esa atención en sus viviendas para afrontar el día a día.

Otro contrato gestionado desde Atención Social, el de Servicios Integrales del Centro Municipal de Acogida, por 2,3 millones, o de Escuelas infantiles, que pasa de 900.000 euros a 1.035.934 euros.

En aras de salir en apoyo de las entidades del Tercer Sector, se registra un incremento que oscila entre el cinco y el diez por ciento a las subvenciones nominales, a las que se asigna 1,6 millones.

El Comedor social, con 938.019 euros; los pisos de emergencia, con 768.765 euros –diez viviendas del programa Provivienda; dos pisos para familias monoparentales con Nuevo Futuro, otros dos con Dos Bosco o tres pisos de emergencia con Provivienda– integran ese programa de apoyo a los más desfavorecidos, junto a los 400.000 euros que se destinan a la convocatoria anual de Cooperación Social o a los 80.000 euros para el nuevo contrato de teleasistencia, que está en fase de licitación en la actualidad.

Dentro de esas estrategias para mejorar la calidad de vida, Rosario González destaca Santa Cruz Vital, dirigido a las personas mayores para promover el envejecimiento activo y saludable, por 240.945 euros. Los servicios de día –en Anaga, Ofra y El Sobradillo– o el programa de respiro familiar son otros hitos, como el desarrollo de la comisión de personas sin hogar con alcance metropolitano o el segundo plan estratégico de Servicios Sociales o de Modernización de Centro de Servicios Sociales Municipales.

La principal prioridad

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, destaca que «desde la entrada de este nuevo equipo de gobierno, la prioridad número uno han sido siempre las personas, y entre ellas, las familias más vulnerables del municipio, por lo que hemos aumentado la cantidad precisa para su atención con aumentos presupuestarios a través de la vía de la modificación» y agrega que «pero no solo eso, la apuesta decidida por la acción social va más allá del asistencialismo, por lo que implementamos iniciativas para nuestros mayores y la lucha contra la soledad; para niñas, niños y jóvenes en riesgo de exclusión social, o para parados de difícil empleabilidad, a través de Santa Cruz Impulsa, entre otras medidas que persiguen evitar y prevenir situaciones de exclusión económica y social».

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