Semana Santa | Procesión del Jueves Santo

La Macarena busca costaleros para salir en procesión tres años después

La cofradía retomará el recorrido del Jueves Santo que dejó de salir por la pandemia desde 2020

Humberto Gonar

Humberto Gonar

La Semana Santa chicharrera recuperará el Jueves Santo –jueves 27 de marzo– una de las procesiones más populares, para la que se buscan cargadores para el trono después de tres años de inactividad.

Fue el Jueves Santo de 2019 cuando en la madrugá chicharrera se escuchó por última vez el grito: ‘¡Al cielo con ella!’ del que la Semana Santa de la capital se ha visto privado desde entonces por la incidencia de la pandemia. Tres años después, la Cofradía de la Esperanza Macarena se prepara para volver a echar a andar el trono para el que busca costaleros, a diferencia de lo que ocurre con el paso del Cristo –como las cofrades denominan a Nuestro Padre Jesús Cautivo–, ambos con sede en la parroquia de La Concepción.

Un momento del ensayo del paso de La Macarena.

Un momento del ensayo del paso de La Macarena.

La calle de La Noria, en el corazón de Santa Cruz, tan pronto acoge los ensayos y las actuaciones de los grupos delCarnaval como, cuando la fiesta de la máscara se despide hasta la siguiente edición con el Domingo de Piñata, reemplaza el disfraz por el capirote, como cuenta María José, que lleva ocho años de costalera. Y no está sola en este compromiso, pues la acompaña bajo el trono una de sus hijas y otra que participa de penitente; lazos familiares que la unen a esta procesión en la que participaba su esposo Blas.

El mundo del Carnaval no está reñido con la Semana Santa chicharrera, no solo por compartir escenario de ensayos y salidas, la propia calle de La Noria, sino también componentes; de hecho la propia María José es madre de componentes que militaron en la murga infantil Redoblones. No es la excepción de las veintiocho mujeres que portarán de nuevo al Cristo el Jueves Santo, entre las que se encuentra la conguera de MasQLocas o María, la esposa de Paco Cortés, el presidente de Rebeldes, o Sonia, de la murga infantil Lenguas Largas, que participó durante 14 años. El propio Cortés es desde hace treinta años el capaz de La Macarena, con la que comenzó a procesionar con solo cinco años. Más de cinco décadas lo mantienen vinculado a esta celebración que heredó de su padre. 

De hecho, Paco marca el paso a La Macarena y su hermano, Leo, a Nuestro Padre Jesús Cautivo. Ellos portan la Señora de la madrugá chicharrero y ellas al Cristo.

Volver a sacar la procesión a la calle después de tres años de inactividad se plantea como todo un reto, en especial por la falta de mano de obra masculina, pero Paco está convencido de que hay muchas ganas de Semana Santa, y no le falta fe en que se completará los veintiocho cargadores que necesitan. El pasado lunes se celebró el primer ensayo, que volverá a retomarse esta noche, en una oportunidad para sumarse bajo el trono y prepararse para la procesión que tiene una duración de tres horas y media por el corazón de la capital.

Entre las mujeres que portan a Nuestro Padre Jesús Cautivo, Mary Loly, que se presenta como la mayor del grupo y la más antigua; lleva de costalera desde el año 2000, cuando la Semana Santa chicharrera incorporó este año; antes participaba de penitente con La Macarena. Fue llegar el Cristo y dijo: «Mi niño no va solo». «Y no me lo tatúo a todo lo que me da la espalda porque no me gusta esa técnica, si no verías», comenta esta mujer que descansa de una vida laboral en la que llegó a ejercer hasta de albañil o lotera. La devoción sigue viva. Y que dure.

Detalle de los costaleros de La Macarena.

Detalle de los costaleros de La Macarena. / Andrés Gutiérrez

Paco Cortés, que durante los tres años de la incidencia del covid mató el gusanillo de la procesión con la elaboración de las miniaturas de los pasos de La Macarena y Jesús Cautivo, insiste. «Este año va a ser fuerte». No le desmoraliza la falta de mano de obra; el primer día se reunieron catorce hombre de los veintiocho que pretende reunir. Durante la conversación a los pies del puente Serrador, las mujeres arrancan su segundo ensayo a las órdenes de Leo Cortés. «Delantera izquierda; trasera derecha. Es importante coger el paso», le advierte.

Entre los costaleros de La Macarena, más rostros del Carnaval, y en este caso del espectáculo: el bailarín Genaro Arteaga, que cuenta cómo «en febrero me pongo samba para ti y en Semana Santa el costal». «Vengo de bailar cinco horas y mira lo que toca ahora», cuenta con la mirada cómplice de Paco Cortés, quien lo considera su voz y contra capataz bajo el trono. «Cuando vamos a salir, le pregunto: ¿estamos listo?, y le corresponde decir que está todo preparado», cuentan con caras de emoción uno y otro. Genaro ya lleva once años procesionando sobre los adoquines con la misma habilidad que baila sobre las tablas.

Componentes de grupos de Carnaval también participan como cofrades para sacar las procesiones

Más representantes del Carnaval en las filas de los costaleros de La Macarena: dos componentes de la murga adulta Trabachones o JuanFrancisco Cano, el presidente de la rondalla Los Aceviños.

Mientras los hombres sacan números en el segundo ensayo que se celebró la noche del miércoles, las mujeres ya están dispuestas y han arrancado el ensayo con la estructura de aluminio sobre la que se colocará a Nuestro Padre Jesús Cautivo, mientras donde estaría el llamador del paso se ha colocado un altavoz con música procesionar no tanto para ambientar sino más bien para que les ayude a marcar el paso.

Las costaleras toman el paso para la procesión de Jesús Cautivo.

Las costaleras toman el paso para la procesión de Jesús Cautivo.

Si retomar las procesiones de La Macarena y Nuestro Padre Jesús Cautivo después de tres años parece complejo, se respira cierta desilusión por la solución aportada desde el ayuntamiento al emplazamiento de los tronos. Hasta ahora, las estructuras quedaban emplazadas en el callejón de Manuel Verdugo, en un lateral de la Casa del Miedo de la Sociedad Mamel’s. Este año ese paseo está cerrado por riesgo de desprendimiento y desde la Corporación autorizaron a la cofradía a custodiar sus tronos en los arcos del puente, con el riesgo que un día alguien se los pueda llevar o dañar, una solución que no parece convencerles. Pero la realidad es que los cofrades parecen dispuesto a tirar contra viento y marea, pues no es el único obstáculo; tampoco reúne las mejores condiciones la casita que sirve de sede en la parte alta de la calle Ni Fú-NiFá, donde ni caben para cambiarse todos.

Costalera bajo el trono de Nuestro Padre Jesús Cautivo.

Costalera bajo el trono de Nuestro Padre Jesús Cautivo.

Aún así, a los costaleros de La Macarena y las costaleras de Jesús Cautivo les mueve la devoción, en unos casos heredada de sus mayores y en otros, con las que se han encontrado en el peso de la vida. Sueñan, anhelan volver a escuchar el grito al cielo con ella, que el cielo entonces El novio de la muerte mientras los pasos se abrirán paso el Jueves Santo, esta vez desde las 20:30 horas, y no a las 22:00.

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