El Cabildo mejora el sendero de acceso a la playa de Tamadite, en el caserío de Afur

El área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife afronta desde el 25 de enero la mejora del sendero TF-8 Afur-Taganana-Afur que permite el acceso a la playa de Tamadite, un camino que en 2019 sufrió un desprendimiento entre el caserío de Afur y la playa que interrumpió el trazado al quedar sepultado por la avalancha de material. Aunque inicialmente se tomaron medidas para su saneamiento y estabilización de las zonas que presentaban peor estado –como la colocación de redes de cable de acero ancladas con bulones– estas acciones no se consideraron suficientes para la seguridad y, con la colaboración de los vecinos de la zona, se habilitó un paso provisional hasta que se realizara la obra de rehabilitación.

La intervención de Medio Ambiente, según los vecinos, comenzó el 14 de febrero, que recuerdan que desde comienzos de agosto de 2022 se anunció el inicio de unos trabajos para septiembre cuyo inicio se hizo efectivo hace tres semanas, para lo que incluso fue preciso el traslado de materiales con helicóptero hasta los aparcamientos de Afur.

Goya Alonso, carismática dirigente vecinal de Afur, no oculta su malestar por el incumplimiento de las promesas de la responsable de Medio Ambiente, a la que recuerda que los trabajos han comenzado con seis meses de demora. Lo peor, que se pidió la colaboración de los propietarios de los terrenos próximos al sendero que da acceso a Tamadite, quienes han tenido que soportar el tránsito por su suelo de visitantes que en algunos casos ni han respetado la propiedad privada, por lo que no se muestra partidaria de volver a colaborar con las administraciones en casos similares.

Otra valoración tiene Goya Alonso de la empresa que ejecuta los trabajos de mejora del sendero, a cuyos trabajadores elogia por su respeto y entrega demostrada.

Desde el área de Medio Ambiente del Cabildo se reitera el agradecimiento a los propietarios que han colaborado para habilitar un paso alternativo para los vecinos y visitantes, a la vez que recuerdan que estos trabajos, que tienen un plazo de ejecución de tres meses, puedan finalizar antes de la fecha prevista, para añadir que el presupuesto asignado asciende a 120.232,89 euros.

Desde que se planificó la obra, los estudios se han centrado en la reapertura del trazado original del sendero, para lo que es preciso estabilizar las laderas y la protección para evitar nuevos desprendimientos. Por ello se redactó un proyecto para la estabilización del talud que incluye la propia plataforma del sendero que garantiza la estabilización o protección con la fórmula más ventajosa tanto para la seguridad de los usuarios como la rentabilidad económica y ambiental en esta zona de Anaga.

La intervención ha obligado al saneamiento manual y la estabilización de bloques o sectores rocosos con riesgos de desprendimiento. Para ello se han instalado anclajes de cables, muros de recalque con mampostería hormigonada con piedra del entorno para garantizar su integración a lo que se suman barreras dinámicas para retener las rocas de forma controlada, intervenciones que han hecho necesario el uso de helicóptero y trabajos en vertical.

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