Ramón Trujillo y José Ángel Martín, portavoces de Unidas Podemos y del PSOE en el Ayuntamiento de la capital, respectivamente, proponen que el Castillo de Paso Alto se convierta en Museo de la Memoria Democrática, «destinado a recordar el sufrimiento causado por la represión del régimen franquista en Santa Cruz de Tenerife, la isla y Canarias, así como a promover los valores democráticos y los derechos humanos». Así lo defenderán hoy en el pleno del Ayuntamiento chicharrero en una moción conjunta.

Trujillo y Martín recuerdan que el Consistorio ha pedido formalmente al Estado la cesión de esta antigua fortaleza militar, «por el abandono y deterioro en que se encuentra en la actualidad». En la exposición de motivos de esta iniciativa, los portavoces de UPy PSOE explican que a partir del golpe de estado de 1936 se produjeron miles de detenciones que rápidamente saturaron la Prisión Provincial, en Santa Cruz de Tenerife, por lo que se habilitaron nuevos espacios carcelarios, como el cuartel de Paso Alto, un viejo castillo en uno de los extremos de la avenida de Anaga, que se reservó para autoridades, militares y personas de cierta influencia social, y que hoy en día es Bien de Interés Cultural (BIC).

«Entre sus paredes llegaron a estar detenidas más de 100 personas, que fueron incomunicadas y sometidas al régimen de vejaciones y malos tratos rápidamente normalizado por los golpistas. Allí estuvo, por ejemplo, el último alcalde republicano, José Carlos Schwartz, desde 2018 Hijo Predilecto de Santa Cruz. De ahí que, para la oposición de izquierdas, este monumento sea un espacio apropiado para convertirlo en museo de la represión franquista y, por lo tanto, en espacio de inculcación de valores democráticos».