Un estudio encargado por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife recoge que la capital aún debe eliminar entre 100 y 150 licencias de taxi para garantizar el equilibrio económico del servicio, con una horquilla que oscila entre 3,03 licencias por cada mil habitantes (632 licencias) y 2,16 licencias (582 licencias).

Asimismo el informe argumenta que "la alternativa del rescate de licencias por este Ayuntamiento se plantea como la medida más rápida para alcanzar una ratio de licencias óptima entre las 632 y las 582", sostiene el concejal de Transportes, Dámaso Arteaga, que insiste en que "el estudio también apunta que el rescate resultaría insuficiente o ineficaz para el equilibrio económico del sector si no se implementan otras medidas que permitan al sector ganar en competitividad ante el desarrollo de la movilidad urbana que se está produciendo en los últimos y que se espera que se extienda con mayor velocidad en los años venideros".

Por ello se propone incrementar los ingresos a través de una mayor ocupación, mejorando la competitividad del sector; optimizar la estructura de costes; gestión integrada y profesional; impulso a la calidad y mejora de la imagen.

Para llevar a cabo estas líneas, el Ayuntamiento podría intervenir en la elaboración de un plan de comunicación y mejora de la imagen del sector que plantee cuestiones, entre otras, como cambiar la imagen exterior del taxi por una más moderna e innovadora; comunicación tendente a publicitar las ventajas del taxi y fomentar su uso; revisar la uniformidad, limpieza interior y servicios que se ofrecen en el interior del taxi y fomentar la renovación de la flota actual por vehículos sostenibles (híbridos/eléctricos) con medidas como subvencionar la renovación de los vehículos más antiguos.

"Además se podría introducir tecnología, hoy disponible, en la web municipal que facilite la gestión de la demanda como, por ejemplo, ubicación de paradas en el municipio o taxis libres y también impulsar los cambios normativos que se consideren precisos ante el Gobierno de Canarias para introducir mayor flexibilidad en la gestión del taxi y en la variabilidad de tarifas que permitan al sector adaptarse a las cambiantes circunstancias", señala el edil.

Arteaga indica también que el sector "podría colaborar con la introducción de tecnología en la gestión de demanda del servicio, con utilización de plataformas disponibles en el mercado; compromiso con la calidad, imagen y buen hacer profesional, fidelizando al cliente con servicios a bordo y atención personalizada; ampliar la cartera de servicios a demanda o el mercado potencial de usuarios --personas con movilidad reducida, con mascotas-- y plantear ante la administración mejoras como el tránsfer o la flexibilización de las tarifas aplicables o tarifas por nuevos servicios que se propongan".