A pesar de los obstáculos, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha decidido retomar e impulsar el ambicioso proyecto de reforma y ampliación del Palacio Municipal de Deportes, que supondrá una inversión de 16 millones de euros. Para ello, y a petición del área de Infraestructuras, la Gerencia de Urbanismo está tramitando una ordenanza provisional que permitirá ejecutar esta obra, pues esta se encuentra en la actualidad afectada por la anulación del Plan General de Ordenación (PGO) de 2013.
El proyecto para transformar toda la manzana deportiva de Tomé Cano lleva gestándose desde 2002, aunque fue en el año 2018 cuando se adjudicó el contrato para la redacción y ejecución del mismo. La empresa elegida por el Ayuntamiento en el concurso público fue Go Fit Andalucía, pero la segunda entidad aspirante, Centro Deportivo Puerto Palma, denunció el procedimiento de licitación ante el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos, el cual le dio la razón. Por su parte, Go Fit acudió a la Justicia y se inició una batalla ante los tribunales.
No fue hasta abril de este año cuando se conoció la sentencia, con la que la empresa adjudicataria inicialmente recuperó sus derechos. Parecía que ya estaba todo resuelto para que la obra pudiese empezar; sin embargo, este proyecto sufrió un nuevo varapalo. Unos meses antes, en octubre de 2020, se había hecho efectiva, por decisión judicial, la anulación del PGO del municipio de 2013. El planeamiento que, como consecuencia, entró en vigor, la adaptación básica de 2005 del PGO de 1992, impide la realización de las actuaciones previstas, pues «los parámetros urbanísticos no amparan la operación de reforma contratada». Ni siquiera reconoce el carácter principal de equipamiento deportivo de la parcela.
El edil de Infraestructuras, Dámaso Arteaga (CC), indica a EL DÍA que la ampliación del Palacio de Deportes es una actuación de interés general que pretende dotar a Santa Cruz de unas instalaciones deportivas públicas de calidad y necesarias, «acordes al siglo XXI que, además, generarán nuevas oportunidades de empleo y negocio para la ciudad». Asimismo, el hecho de no ejecutar un contrato ya adjudicado podría acarrear consecuencias para la administración.
Por todo ello, apunta Arteaga, el Consistorio ha buscado una solución para poder ejecutar la obra, la cual consiste en la tramitación, por parte de Urbanismo, que dirige el edil Carlos Tarife (PP), de una ordenanza provisional que modifique la ordenación vigente prevista para la parcela del Palacio de Deportes y que permita viabilizar su reforma, con carácter inmediato. La previsión es que la ordenanza, que se encuentra en fase de consulta pública, esté aprobada en enero y que las obras comiencen a lo largo del próximo año.
El proyecto incluye, entre otras acciones, la ampliación en casi el doble de su superficie del pabellón Paco Álvarez, con canchas homologadas de baloncesto, voleibol y fútbol sala. También habrá un graderío, nuevos vestuarios y zona comercial. Se habilitarán una sala polivalente de fitness, dos pistas de tenis, y aparcamientos.
