El presidente de la comunidad de vecinos del bloque 102 de Las Retamas, Quico Pérez, se reunirá mañana con la compañía aseguradora Mapfre del edificio para solicitarle que proceda a ejecutar las obras en el inmueble para restituir ya de forma habitual de agua como la reposición del suelo que se desplomó en los bajos de la casa del portero, tanto estas actuaciones como las mejoras que considere precisas realizar la aseguradora en el inmueble.

Tras la intervención inmediata realizada desde el Ayuntamiento después del desplome del suelo del bajo del edificio, corresponde ahora a la aseguradora acometer las obras para devolver la normalidad en el edificio, tal y como recordó tanto el alcalde, José Manuel Bermúdez, como el concejal de Urbanismo, al término de la reunión celebrada el pasado viernes en la iglesia de San Antonio de Padua.

A raíz del desplome del suelo ocurrido la tarde del miércoles 30 de junio que motivó el desalojo de las 48 familias en recursos alojativos municipales –hotel Plaza, donde el primer día recibieron cobijo 27 personas y la noche siguiente, 40–, al margen de aquellos que fueron a pernoctar con sus familias, Urbanismo contrató una empresa para acometer con carácter de urgencia la intervención en el inmueble. En el informe municipal se hace constar que con fecha 2 de julio, la empresa Grupoinascan informa de las medidas acometidas en el bloque 102: apuntalamiento del forjado aún en ‘pie, en el suelo del local (techo del vacío sanitario; delimitación de las zonas de tránsito seguro para las distintas personas que tengan que acceder al edificio por algún motivo o para el personal que acuda a las reparaciones, siendo necesario acordonarse el perímetro que pueda considerarse inseguro y filtrar el acceso durante la realización de los trabajos de la evaluación de la estructura para determinar el retorno seguro de los vecinos a sus hogares; demolición de elementos estructurales y constructivos (tabiques, solados, elementos decorativos) cuya estabilidad sea precaria y/o resistencia se halle visualmente mermada y suponga un peligro su puesta en uso provisional o definitivo; retirada de enseres en el local y otras cargas en la zona de los trabajos; vaciado del depósito del local y retirada de las tierras. Al término de esta intervención, la inspección final determinó el regreso con plenas garantías al no existir daños en la estructura del inmueble.