Un insecto palo, tortugas «gigantes», una pitón y loros amazónicos. Son algunos de los nuevos inquilinos del Centro de Recuperación de Fauna de la Fundación Neotrópico, ubicado en Santa Cruz. En lo que va de año, han ingresado 196 animales, por lo que ya hay más de 1.000 ejemplares de fauna exótica.

Las instalaciones del Centro de Recuperación de Fauna de la Fundación Neotrópico, ubicadas en Barranco Grande, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, ya acogen a más de un millar de animales exóticos, muchos de ellos, además, invasores, y algunos también potencialmente peligrosos. Solo en lo que va de año, y según cuenta el presidente de la Fundación Neotrópico, Jaime de Urioste, han ingresado 196 ejemplares de fauna exótica. Entre los nuevos inquilinos se encuentran un insecto palo, tortugas «gigantes» y de agua, una pitón bola, boas constrictoras, iguanas y loros amazónicos.

De Urioste explica que algunos de estos animales han sido confiscados por infracción de la normativa vigente, por ser especies amenazadas, exóticas invasoras o potencialmente peligrosas. Otros han sido capturados en el medio natural, rural o urbano, como consecuencia de abandono o de fuga, y otros han sido entregados voluntariamente y «de forma responsable por sus propietarios».

El presidente de la Fundación Neotrópico destaca que en los últimos meses han ingresado numerosas tortugas, unas 300, de agua y de tierra, por lo que «en la actualidad, tenemos más de 600 ejemplares». «Algunas han sido capturadas en distintos puntos de la Isla porque las habían abandonado. Normalmente, estas tortugas se compran por un capricho y cuando se hacen grandes, las abandonan. Muchas son especies cuya tenencia está prohibida y algunos son, incluso, peligrosas, pues pueden arrancar dedos. Además, estos animales son portadores de salmonela. La mayoría nos llega en unas condiciones pésimas, porque no han recibido los cuidados que requieren», relata.

Más de mil animales exóticos

En el centro también se encuentran ocho ejemplares de tortugas gigantes de Aldabra, cuyo caparazón puede llegar a medir más de un metro y cuyo peso puedo superar los 250 kilos. «En el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, fueron confiscados 76 ejemplares de tortugas gigantes. Aún eran pequeñitas, por lo que estaban metidas en una maleta. Nos pidieron ayuda y acogimos a ocho. Si no tienen problemas de salud, pueden vivir hasta 200 años».

Entre los nuevos inquilinos se encuentra un insecto palo, que fue localizado en San Juan de la Rambla, «donde nunca antes había aparecido». «Asimismo, nos ha llegado recientemente una pitón bola, que fue localizada en unos apartamentos de Las Américas. Ahora mismo, el centro tiene más de 60 ejemplares de serpiente».

De Urioste aprovecha para señalar que el centro también acoge animales que se han perdido y «hacemos todo lo posible para localizar a sus propietarios». «Esto nos ha ocurrido hace poco con una cacatúa sanguinea. Su dueña estaba muy agradecida. La cacatúa se había escapado en Guamasa y la encontramos en El Sauzal».

El centro de Barranco Grande cuenta en la actualidad con una superficie de 4.000 metros cuadrados, que ya se va quedando pequeña por la elevada cantidad de animales que atiende y que van llegando cada día. El concejal responsable del área de Infraestructuras en Santa Cruz, el nacionalista Dámaso Arteaga, ha anunciado que el Ayuntamiento chicharrero cederá a la Fundación Neotrópico un solar municipal de 12.000 metros cuadrados para la ampliación de las instalaciones y para la puesta en marcha de un proyecto que «pretende acercar este centro a la ciudadanía, y para el que se solicitará financiación europea, unos 580.000 euros».

Más de mil animales exóticos

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