La Dirección General de Costas y la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz investigan la existencia de unas ocho chabolas situadas «debajo del hotel abandonado en el litoral de Acorán», conocido como el mamotreto de Añaza, «pues si esto es así, no podremos demoler el inacabado edifico hasta que dichas casetas no desaparezcan, ya que no sabemos si alguien vive allí».

 Por ello, ha manifestado el concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, del PP, «el Consistorio y Costas debemos ir de la mano en este asunto». «La Dirección General ha solicitado la colaboración de la Policía Local y del IMAS (Instituto Municipal de Atención Social) para averiguar exactamente cuántas chabolas hay, si alguien vive en ellas y en qué situación social y económica se encuentran estas personas, pues se les tendría que buscar una alternativa habitacional. De esta forma, Costas iniciaría los correspondientes expedientes de desalojo, pues el derribo del hotel, del que se encargará el Ayuntamiento, no se puede ejecutar hasta que las casetas sean retiradas», ha indicado a EL DÍA.

La previsión del responsable de Urbanismo en la capital es que la demolición se lleve a cabo en el primer semestre de 2023. Este señaló que «primero debemos redactar el proyecto de derribo y también tenemos que buscar financiación, pues el presupuesto necesario superará el millón de euros». «Costas nos ha dicho que, aunque el edificio se encuentra fuera del ámbito de dominio público marítimo terrestre, intentará colaborar con el gasto y el Gobierno de Canarias se ha comprometido a hacerlo», destaca Tarife.

El hotel comenzó a construirse, por parte de promotores alemanes, en 1973, pero los trabajos se paralizaron dos años más tarde. Desde entonces está abandonado y se ha convertido en un peligro.