El IES San Matías, que abrió sus puertas en la década de los años noventa, ha estudiado el Barranco del Muerto, que inspira no solo un museo, sino hasta un proyecto de regeneración de la zona.

En el límite municipal entre la capital tinerfeña y La Laguna se localiza el IES San Matías, que está acotado por los distritos chicharreros de Ofra-Costa Sur y Suroeste y, sin embargo, desde la década de los noventas –cuando se construyó– se levanta en suelo de Aguere. Integrado por unos 600 alumnos y 73 profesores, sus estudiantes de cuarto curso de la ESO de las asignaturas de Biología y Geología y Cultura Científica participan en la IV edición de los Premios Ecoinnovación Educativa de la Fundación Endesa, con el proyecto que han llamado Montaña de T, que surgió como actividad para analizar y dar respuesta al impacto ambiental dentro del Programa Brújula 2, de la Consejería de Educación.

A la entrada del centro recibe a los visitantes Mayra Afonso, una de las cinco profesoras que integran el departamento de Biología, quien hace partícipe a todo el centro del resultado de Montaña de T, que detalla que esta iniciativa «pretende redundar en la mejora ambiental del barrio de San Matías y sus alrededores, ya que este enclave se encuentra muy degradado y ha sido invadido casi en su totalidad por una especie exótica invasora de muy difícil erradicación: el rabo de gato (Pennisetum setaceum)». Mayra Afonso no pasa por alto que el impacto ambiental producido por la extracción masiva de áridos de la Montaña ha sido el punto de partida de este proyecto, en el que el alumnado de 4º de la ESO ha estudiado la historia de la Montaña, el impacto ambiental negativo de la actividad extractiva...» y, ahora, se pretenden convertir en agentes activos. Junto a la diagnosis, ser parte también de la solución, en la que trabajarán a partir del próximo curso.

La profesora precisa que el proyecto se denomina Montaña de T porque «esa única consonante une al barrio de Taco, donde se encuentra a Tenerife y a Todos», para reivindicar «el significado de la designación aborigen Taku, con el que se conocía este lugar, hace referencia al uso comunitario que antiguamente tenía la montaña».

Si ya es un logro para el IES San Matías que sus alumnos hayan quedado entre los dieciséis finalistas, de los que saldrá el proyecto ganador de la Fundación Endesa el próximo 25 de junio –entre 122 candidaturas a nivel nacional–, Montaña de T es la punta del iceberg de una nutrida actividad docente, como lo demuestra el recorrido que ofrece por el centro Mayra Afonso. Solo un apunte previo: el proyecto de regeneración de la zona viene a abundar en otra iniciativa desarrollada desde el IES San Matías, que ha dedicado los once últimos años al estudio de su vecino Barranco del Muerto, bajo la coordinación de la profesora Juani Navarro, que ha culminado con la creación del Museo Educa Yacimiento en las instalaciones del centro, en el que los propios alumnos hacen de guías sobre los atractivos, adentrándose en los valores naturales y patrimoniales, haciendo énfasis en la presencia de los restos guanches hasta concluir en la exposición con su conservación dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi) de La Cuesta-Taco. Está el proyecto y hasta la financiación comprometida desde la Unión Europea. Falta que se convierta en una realidad la transformación de la montaña de Taco en el parque que se propone.

eTwinning

0A la puerta del centro, Mayra Afonso presenta a Carmen Nieves López, compañera desde que el año 2016 logró que el IES San Matías se sumara a la plataforma eTwinning del Ministerio de Educación que permite no solo dar visibilidad, sino que constituye la puerta de entrada para dar continuidad a los proyectos para los socios que se unen a este recurso de formación académica, lo que convierte al IES San Matías en embajador eTwinning en Tenerife y en la actualidad tramita el sello de calidad nacional con iniciativas que abarcan desde segundo de la ESO hasta Bachillerato.

La clave del éxito es la suma de disciplinas y generar sinergias, reconoce Mayra Afonso, que presenta otra compañera, Reyes Sánchez, la coordinadora de los cinco proyectos Erasmus desde los que esta comunidad educativa se hace presente en Europa, a través de programas de intercambio dirigidos tanto para los profesores como para los alumnos del centro. Sucede con una iniciativa en materia de ecología, junto a institutos de Noruega, Polonia, Rumanía, Turquía... y San Matías, de Taco; u otra iniciativa, también en defensa del medio ambiente, que se desarrolla junto a colegios de Alemania, República Checa y Suecia... dos de los cinco programas europeos que abandera el IES San Matías a través de la metodología Aicce, que persigue la enseñanza de forma bilingüe.

De la mano de cuatro alumnos de 4º de la ESO –Dayana Negrín, Nerea Alonso, Romén Ramos y Ancor Jiménez–, se muestra la joya de la corona que opta a los premios de la Fundación Montaña de T. Los estudiantes son los encargados de realizar la exposición sobre la situación de deterioro en la que se encuentra la montaña de Taco, después del trabajo que han desarrollado durante este curso. Y su participación en los premios solo puede suponer el espaldarazo a la labor de investigación y compromiso, pues, de cara al curso venidero, ya programa la intervención para erradicar el rabo de gato que se adueña de la zona de excavación, con un proyecto para dar soluciones a nivel global con el fin de evitar que no se deteriore más el paisaje. «Queremos ser parte del cambio», sentencian, para lamentar la situación que se ha prolongado en los últimos cuarenta años.

Este proyecto de intervención viene a dar respuesta a la diagnosis realizada del Barranco del Muerto, que generó el museo que atienden los propios alumnos y, a su vez, ha permitido un desarrollo más virtual de otro programa, basado en los valores y la identidad del enclave. Ahí es donde entra la profesora de ámbito científico y tecnológico Haridian Cañete González, que coordina el desarrollo de un videojuego que hoy, precisamente, los alumnos presentarán al jurado del proyecto Desafio InFuture del Intech. Y es que en el IES no se dan tregua.

El juego

Los estudiantes están preparando la exposición y Mayra Afonso nos cuela en el aula. Una quincena de ellos presentan con un vídeo el prototipo Achinech –toma el nombre aborigen de Tenerife–, en el que los jugadores podrán elegir a los personajes nativos –con nombres como Gara, Fayna o Adonay, entre otros–, que tendrán que elegir alimentos, sus herramientas y utensilios y superar una serie de fases, todo adaptado a las características de la cultura canaria, donde el protagonista se convierte en uno de los guardianes del IES San Matías.

En el desarrollo de este juego, los chicos se han implicado hasta en la elaboración de las medallas o en el logo del juego, que incluye hasta productos para su publicidad y difusión. Entre los detalles técnicos, el uso de unas gafas de realidad aumentada que dan mayor espectacularidad a la iniciativa, que combina la defensa de los valores naturales y aborígenes con las nuevas tecnologías. Y es que Achinech no olvida detalle e incluye una banda sonora propia, con los ritmos de la tierra, con la colaboración de tres alumnos y un profesor que usa tambores, chácaras, una caja y hasta una flauta.

Ayer los alumnos del Museo Educa Yacimiento Barranco del Muerto, génesis del despliegue en el desarrollo de las iniciativas, atendían la visita de un grupo de técnicos que seguían las explicaciones sobre la evolución de este enclave. «No queremos vivir de espalda al entorno en el que nos encontramos; al contrario, queremos contar con toda la comunidad educativa e implicar hasta a los vecinos», insiste Afonso.

En el museo, los alumnos explican los detalles del barranco y el valor etnográfico para este enclave de Tenerife, enfatizando el origen del nombre –vinculado al hallazgo de un fallecido o la existencia de enterramientos– para ahondar en vasijas utilizadas por los aborígenes o los recursos hidrológicos de la zona y finalizar con una visita, a través de un dron, desde la playa a La Mareta, el Charco del Camello, la estación de grabados, El Tabaibal o Cardonal, los charcos y eres, la atarjea, La Cazoletas, el Azul, el Salto de la Charca...

Y, para finalizar, junto a la avenida de las energías renovables que denomina la comunidad académica a una zona próxima al Barranco del Muerto, el vicedirector, Sergio Fortes, y el profesor Víctor Sánchez, de Energías Renovables, muestran uno de los avances ideado por los profesores con la implicación de los alumnos: la marquesina fotovoltaica, surgida de la inquietud de un docente que utilizaba un coche de energía limpia y la necesidad de tener un punto de carga en la zona, que ya es una realidad, hasta el punto de que ha permitido el ahorro del 15% de la energía que precisa el centro.

Mayra Afonso muestra sus proyectos visionarios e imagina que, en un futuro no muy lejano, las viviendas del barrio de San Matías se beneficien de estas energías limpias, en una apuesta por una zona que ha vivido deprimida por la incidencia de la crisis económica y la covid. Todo un referente no solo en Tenerife, sino a nivel europeo por los proyectos en los que está involucrada.

Ahora están todos pendientes de que Montaña de T logre el reconocimiento de la Fundación Endesa. Más que el premio –4.000 euros para el centro–, vendría a avalar la educación de calidad que se imparte en este instituto.

San Matías ‘juega’ en la liga europea

El IES San Matías participa de un total de cinco Erasmus que vienen a reconocer la labor desarrollada desde la plataforma el Ministerio de Educación eTwinning, que desarrolla en el centro Carmen Nieves López desde el año 2016 y que permite la consolidación de proyectos de intercambio con diferentes países europeos, gracias a la coordinadora de estos programas, Reyes Sánchez. El profesorado se beneficia de intercambios con Polonia, Países Bajos, Bélgica, Lituania, Eslovenia y Turquía para abundar en nueva metodología, mientras el claustro y los alumnos están incluidos en el intercambio con otros centros del Viejo Continente, para desarrollar prácticas de empresa fuera de España. El patrimonio, en colaboración con colegios de Grecia, Reino Unido y Turquía, o dos programas sobre ecología y otro más específico sobre el cuidado del medio ambiente y el rechazo del plástico centran otras colaboraciones que permiten a los estudiantes del IES San Matías conocer no solo métodos educativos sino abrir fronteras. La profesora Mayra Afonso hace suya la máxima de Galeano: «Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo», para plantear emprender estos objetivos desde «nuestra Montaña de T» y convertirse en protagonistas activos.