El director insular de Carreteras del Cabildo de Tenerife, Tomás Félix García, confirmó ayer el buen ritmo con el que avanzan las obras de saneamiento y refuerzo del talud de Almáciga, que comenzó hace cinco semanas con un presupuesto de 650.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Aunque evitó variar los plazos, no oculta su grado de satisfacción con la ejecución que imprimen a estos trabajos el personal de Dragados.

Cabe recordar que la Corporación insular ejecuta la mejora del talud de Almáciga a raíz del desprendimiento de una roca, que cayó a la carretera a mediodía del domingo 25 de abril, causando dos heridos leves, entre ellos el conductor del vehículo que colisionó con la piedra que cayó justo en el momento en el que circulaba por la zona.

El mismo lunes 26 de abril, el área insular de Carreteras, tras la inspección de los técnicos, decidió proceder a la declaración de la obra por vía de urgencia y esa misma semana se iniciaron los trabajos, que se prevé finalicen en la primera semana de julio, una estimación que confirma el director del departamento, Tomás Félix García.

El mismo reconoció que el cierre del puente de San Andrés al tráfico pesado ha supuesto un contratiempo ante el avance que experimentaba la obra. Recordó que cada día pasaba por este enclave una media de una decena de cubas de hormigón, cantidad que, de forma puntual, incluso se llegó a incrementar a una quincena. Ahora estos vehículos que transportan el hormigón de la obra tienen que realizar el recorrido por la cumbre –Las Mercedes–, un contratiempo en el que ya trabaja tanto la empresa adjudicataria de los trabajos, Dragados, como la propia dirección insular.

Tomás Félix García destacó el grado de complicidad de la compañía para conciliar el saneamiento de la obra con el paso de los vecinos. Asimismo, recordó que, una vez se tuvo conocimiento de la necesidad de que un pequeño de la zona tenía que pasar en el vehículo familiar por el lugar para llegar al colegio, la empresa ajustó los horarios con la finalidad de facilitar la asistencia a clase del alumno.

Una visita a la obra realizada en la mañana de ayer permite descubrir que el personal de la contrata no solo ha limpiado todas las piedras que amenazaban con caer a la carretera, sino que suprimió la maleza de la llamada Hoya de La Cruz, por su proximidad a la calle del mismo nombre. Ya se trabaja en la colocación del hormigón que permite sanear la ladera. No es la solución definitiva, pero sí contribuye a ser parte del proyecto final, como avanzó en su momento el director insular de Carreteras.

En la zona del bar El Drago, el histórico dirigente vecinal Ignacio del Castillo y Vanesa Sosa, miembro también de la asociación Nuestra Señora de Begoña y trabajadora de la zona de Benijo, lamentaron la falta de información de parte del Cabildo. «Los primeros días se pusieron en contacto con nosotros y nos dijeron que se iba a cerrar el paso para los visitantes y que se limitaría, por horario, a los residentes. Con el paso de las semanas, aquí nadie ha venido a dar la cara ni nos han informado de la evolución de los trabajos. Lo cierto es que llevamos desde el domingo 25 de abril cerrado, lo que se traduce en las consiguientes pérdidas, y hay cuatro restaurantes en Benijo, con sus respectivos trabajadores. Aquí nadie dice nada», se lamentan.