El pasado domingo, aprovechando la baja afluencia de vecinos y visitantes en el entorno de la vía de Teobaldo Power y la céntrica calle del Castillo, se llevó a cabo el espectacular montaje de una grúa de más de cuarenta metros de alto para, a su vez, proceder a la instalación de otra estructura similar en el patio interior del número 10 de Teobaldo Power. Ha sido la muestra más ostensible del inicio de los trabajos que permitirán una nueva ampliación del Parlamento de Canarias, esta vez en la antigua sede de Telefónica, cuya construcción original se remonta al año 1940 y fue adquirido por la Cámara autonómica en 2003.

Han transcurrido más de dieciséis años, el equivalente a la renovación de las señorías –cada cuatro mandatos– desde la compra y la posterior convocatoria de un concurso, en 2006, para estudiar la intervención del edificio de la antigua sede de Telefónica y su conversión en la ampliación de las dependencias de la Cámara regional. Entonces, el arquitecto Carlos Schwartz ganó dicha convocatoria que planteaba la conservación de la fachada del inmueble y la actuación en todo el interior y hasta se le encargó el proyecto, cuando entonces la antigua sede de Telefónica no estaba catalogada, lo que permitía desde construir una quinta planta sobre las existentes y construir hasta un pequeño aparcamiento.

La idea se convirtió en proyecto y contó con el refrendo de la Mesa del Parlamento de hace quince años, y hasta se avanzó en otra de ideas que plantearon los políticos al arquitecto: la posibilidad de unir el edificio donde se localiza la actual sede nombre del Parlamento con el antiguo edificio de Telefónica a través de un túnel. Bajo estos parámetros, el arquitecto ganador del concurso avanzó en su propuesta técnica, un proyecto que incluso contó con la preceptiva licencia de obras.

Larga travesía

Pero en 2007 la ampliación de la Cámara autonómica entra en una larga travesía que se prolongó por espacio de once años, cuando de nuevo sus señorías decidieron retomar el proyecto de ampliación del Parlamento, entre otros motivos, coincidiendo con el incremento de representantes políticos, al aprobarse el aumento de sesenta a setenta. A la postre, tras las últimas elecciones autonómicas, se incrementó la necesidad de afrontar el proyecto para ganar metros y atender el incremento no solo de diputados sino de grupos políticos que lograron representación en los comicios.

Retomar el proyecto de ampliación obligó a Carlos Schwartz adaptar sus características técnicas a las nuevas normativas, unas condiciones que limitaban el grado de intervención a respetar el edificio y afrontar la rehabilitación, descartándose la construcción de una quinta planta o el túnel subterráneo entre la Cámara y la antigua sede de Telefónica.

En el nuevo impulso a la actuación, que se espera sea el definitivo para que se haga realidad, el actual presidente de la Cámara, el socialista Gustavo Matos, solicitó al arquitecto, como uno de compromiso imperioso, que los trabajos de ampliación concluyan dentro del plazo de dieciocho meses de duración para que esté ya listo y se pueda poner en marcha a final del año 2022 con motivo del cuarenta aniversario del Parlamento canario, un reto que asumió Carlos Schwartz a sabiendas de que en la rehabilitación de un inmueble “nunca sabemos lo que vamos a encontrar”.

El nuevo proyecto, que tiene un presupuesto de obra de 2,9 millones de euros, prevé la rehabilitación en los 2.000 metros cuadrados que se distribuyen en las cuatro plantas levantadas sobre una parcela de 560 metros cuadrados, donde la luz jugará un papel fundamental.

En la actualidad se trabaja en la supresión de la tabiquería para generar espacios diáfanos y también se trasladará la escalera al centro, para instalar dos ascensores, dado que el inmueble carecía de estas instalaciones. El resultado será un edificio diáfano, con elementos claros y flexibles pensados para adecuar la antigua sede de Telefónica en salas y despachos para sus señorías, si bien en la playa baja, junto a la consejería, se habilitarán salas polivalentes para los grupos o para celebrar charlas y otras actividades.

Entre los elementos singulares en los que dejará su impronta Carlos Schwartz destaca el guiño que se quiere hacer a la vegetación y a los espacios naturales que encontrará su eco en un patio ajardinado, incluso con un jardín vertical, en el que recrearse desde todas las dependencias interiores, en un inmueble con vocación de “mecano”, con elementos modulares y fácilmente adaptable, para ajustarse a los resultados electorales, en especial en función de los grupos políticos que obtengan representación. El primer reto: los comicios de 2023.

En la dilatada trayectoria profesional del arquitecto Carlos Schwartz se ha especializado en obras de rehabilitación de inmuebles de tanta relevancia para la ciudad como la sede de la Cámara de Comercio, en la plaza de la Candelaria; el Real Casino de Tenerife, el estadio Heliodoro Rodríguez López o el teatro Guimerá entre otros, que combinan historia y vanguardia.

La ampliación del Parlamento pasa del proyecto de 2006, que contemplaba un piso más, aparcamientos subterráneos y hasta un túnel, a rehabilitar la antigua sede de Telefónica con salas y despachos.