Fiel a su puntualidad, el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez, llegó a Los Campitos a las cinco de la tarde, la hora fijada, para iniciar su tradicional visita de barrio de los martes. El regidor inició el recorrido con la guardia alta: nada más saludar al presidente de la asociación de vecinos Evaristo Hernández –reelegido en diciembre pasado– le preguntó: “¿Por dónde empezamos?”. El trayecto arrancó junto a la sede de la asociación vecinal, donde el dirigente Evaristo Hernández mostró al regidor el estado del polideportivo.

El presidente de la asociación reiteró la necesidad de acondicionar el muro de piedras para evitar ‘leñazos’. El alcalde admitió que tal vez faltaba instalar un protector acolchado, para recordar que ese terreno se habilitó para cubrir la necesidad de un polideportivo en la zona. Evaristo Hernández lo llevó al terreno colindante y le planteó la posibilidad de ampliar el equipamiento deportivo. A la primera demanda, Bermúdez accedió, y le garantizó que la mejora de esta cancha está incluida dentro del programa que acometerá la Concejalía de Vivienda que ejecutará mejoras en canchas.

Antes de seguir con la ampliación, en un terreno que hay que salvar un importante desnivel, el alcalde le recordó al presidente vecinal que en aquella parcela existía un antiguo colegio y que fue el propio Bermúdez quien ordenó la demolición para acondicionar una zona de esparcimiento... por si alguien tenía dudas de que en 30 años no se había hecho en el barrio.

El regidor bajó la guardia y buscó empatizar con Evaristo, y hasta se comprometió a habilitar un aro de baloncesto en una pequeña zona asfaltada junto al campo de fútbol que permita aunque sea un tres para tres, dijo. “Mejor eso que una cancha de bochas que acabe llena de suciedad como hemos visto en otras zonas”, advirtió, dejando en el olvido la propuesta de la concejala de zona, Macu Fuentes. El propio Evaristo se encargó de recordar que hay otra cancha de bochas junto a la asociación vecinal.

Vecinos de Guayte Bajo piden aparcamientos. | | CARSTEN W. LAURITSEN

En vez de ampliar el terreno de juego, el alcalde propuso asfaltar y colocar módulos de calistenia, algo que fue celebrado por el presidente de la asociación.

Antes de seguir la visita de barrio, fue el propio alcalde quien pidió a la directora de distrito, Raquel Rodríguez, que se acondicione con papeleras.

De camino a Guayte Bajo, el presidente vecinal pidió acabar el asfaltado en la calle José Arado y Canal, mientras el alcalde le pidió a la concejala de zona que fijara presupuesto y que se acabara los dos tramos que restan. En Guayte Bajo, Emilio, un joven de unos 30 años, pidió suprimir un parque para hacer unos aparcamientos y el presidente vecinal solicitó canalizar las aguas, mientras todos alertaron de que en las cuevas hacen escaladas, mientras en Guayte Alto los vecinos celebraron la colocación de una valla en el viradero.

El alcalde se comprometió a afrontar la parte municipal, y marcó agenda, mientras emplazó a los vecinos a dirigirse a los vecinos al Cabildo para alertar de los problemas en la vía insular, comprometiendo su apoyo.