El sector comercial de Santa Cruz de Tenerife estima que la campaña navideña se cerrará en el municipio con una caída en las ventas en torno al 30% en relación a años anteriores. Por esta razón, desde la Asociación de Empresarios Zona Centro se insiste en la necesidad de que las administraciones públicas concedan “ayudas directas al sector, con el objetivo de poder mantener el tejido productivo de la capital del que tantas familias canarias dependen, y para evitar de esta manera el cierre de negocios y la pérdida de numerosos puestos de trabajo”.

“Si bien es cierto que aún no contamos con datos definitivos, si prevemos una importante caída en las ventas y cuantiosas pérdidas, especialmente en el sector textil y de equipamiento personal, debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus Covid 19”, comenta la gerente de Zona Centro, Ruth Dorta. Para esta, la pasada campaña navideña “ha estado sometido al efecto espejo, es decir, ha habido una gran afluencia de público pero no tanto por la compra efectiva, sino por las colas que se han producido para poder acceder a los comercios debido a la limitación de aforos”.

“Aunque no tenemos datos concluyentes con respecto a esta campaña, los primeros días de enero han sido muy desiguales, todo ello desembocando en unas rebajas desdibujadas, sometidas a esa falsa sensación de ventas, cuando realmente se trataba más de devoluciones que de compras, con largas colas en las puertas de los establecimientos provocadas por la limitación del aforo”, se apunta desde Zona Centro.

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Primer día de rebajas en Santa Cruz de Tenerife María Pisaca

La citada asociación de empresarios exige “un paquete de ayudas directas e inmediatas para evitar que miles de familias pierdan su sustento. “Está muriendo el tejido empresarial de Santa Cruz: comercios, peluquerías, centros estéticos, bares y restaurantes, entre otros muchos negocios. Con respecto al sector de la restauración, uno de cada tres bares y restaurantes están en riesgo de desaparecer, y en relación al sector comercial, ocurre lo mismo”, manifiesta la gerente de la entidad.

En este sentido, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, el nacionalista José Manuel Bermúdez, ha solicitado tanto al Gobierno de Canarias como al Cabildo de Tenerife que activen de forma urgente “una serie de medidas de apoyo al sector del comercio en general y, específicamente, al de la restauración y también para los gimnasios de Tenerife”, pues se encuentran entre los negocios más afectados por las restricciones motivadas por la pandemia.

El regidor ha recordado que el Ayuntamiento capitalino fue la primera administración que salió al auxilio de la pequeña y mediana empresa y de los autónomos, estableciéndose subvenciones directas y poniendo en marcha “diferentes acciones” para paliar los efectos de la crisis, como la de otorgar permisos exprés para ubicar terrazas de bares y restaurantes en todos aquellos espacios en los que fuera posible, eliminado para ello plazas de aparcamientos.

Por otra parte, el edil responsable de la Sociedad de Desarrollo, el nacionalista Alfonso Cabello, ha indicado que el Consistorio de Santa Cruz sigue trabajando en la implementación en el municipio de un bono-consumo dirigido a “dinamizar la actividad económica de la capital, fomentando el gasto en los establecimientos de los sectores del comercio, hostelería, turismo y cultura”.

Esta iniciativa consiste en la creación de un bono con un cantidad de dinero determinada para gastar en las empresas de Santa Cruz de Tenerife que los ciudadanos podrán adquirir a un precio menor. Se establecerán tarjetas con diferentes valores. Por ejemplo, una de las posibilidades que se barajan es una de 50 euros que los chicharreros podrán adquirir por 35, por lo que el Ayuntamiento subvencionaría un tercio del precio del bono, es decir, 15 euros.