El área de Bienestar Comunitario y Servicios Públicos del Ayuntamiento capitalino procede desde el pasado lunes a la retirada de diez laureles de Indias muertos que se localizan en la Rambla de Santa Cruz, en las proximidades del monumento a Franco.

Fuentes municipales confirmaron que el número de ejemplares inertes son diez en total y que en la actualidad ya se han talado seis, estando previsto que se retire el resto entre hoy y mañana. En este sentido, precisaron que se decidió retirarlos de la vía pública antes de que el viento pueda tirar uno o una rama encima de un coche o una persona.

La decisión de sustituir estos diez laureles de Indias de la Rambla de Santa Cruz se adoptó después de que un informe especializado encargado acreditara que estaban inertes desde hace un tiempo, por lo que se planificó proceder a su tala antes de la crisis sanitaria que dio pie el confinamiento por el decreto de estado de alarma decretado el 14 de marzo.

Ahora que la ciudad se prepara para la 'nueva normalidad', desde la Concejalía de Bienestar Comunitario y Servicios Públicos que dirige el socialista José Ángel Martín, se ha retomado la decisión de retirar los diez ejemplares de laureles de Indias que, antes de la cuarentena, ya carecían de copa y se había preparado para su eliminación, tareas que se esperan finalizar esta semana.

El responsable del área insistió en que estos diez árboles estaban ya muertos desde hace más de un año, según acreditó el informe encargado, por lo que se procedió en un primer momento a quitar los restos que quedaban de copa y que se despejaron en su momento para evitar que pudiera provocar cualquier incidente de caer sobre un peatón o algún vehículo en esta zona tan transitada. José Ángel Martín confirmó que se procederá a plantar otros árboles de gran porte en su lugar.