La AV Sombrita de Nuevo Obrero demandó ayer al Ayuntamiento de Santa Cruz la apertura y entrega del nuevo centro ciudadano del barrio, una infraestructura necesaria para desarrollar la actividad de los vecinos de este especial entorno del ámbito de Ofra.

En este sentido, durante años el activo colectivo ha demandado la construcción del centro, una reivindicación histórica que vio la luz con el inicio de las obras a mediados de la anterior legislatura. Dicha actuación concluyó hace escasamente un mes y la asociación vecinal no tiene información de cuándo será entregada o a partir de qué fecha se podrá utilizar para el desarrollo de la actividad que quieren desarrollar.

El edificio se ubica en una parcela de 511,3 metros cuadrados, entre las calles Juan Albornoz Sombrita y el paseo La Estrella. El inmueble en sí cuenta con 350 metros cuadrados de superficie útil. El objetivo del colectivo es que se ponga a disposición de los vecinos de una vez por todas.

En la actualidad se encuentra terminado aunque todavía no cuenta con el mobiliario de interior. En la actualidad cuenta con seguridad privada en el interior para la guarda del recinto en espera de que se pueda entregar definitivamente el Centro Cívico Nuevo Obrero.

El presidente de la AV Sombrita, Vicente Pérez, junto a los miembros del colectivo Julio Pérez y Andrés Alonso (el también presidente de la Asociación de Mayores Rosendo Alonso), señalaron "la necesidad de que de una vez por todas el Ayuntamiento haga entrega del nuevo Centro Cívico Nuevo Obrero y, además, con el nombre del recordado activista Rosendo Alonso, tal y como figura en un expediente abierto por parte de la corporación local para darle nombre a la infraestructura", recordó Vicente.

En este caso remarcó que los vecinos se encuentran "quemados" por el tiempo de espera para poder disfrutar del inmueble después de años solicitándolo, "por lo que solo esperamos que todo se agilice para que los vecinos de Nuevo Obrero, que nos consideramos maltratados por el ayuntamiento en general, podamos disfrutar de una vez por todas del centro social".

Tanto Andrés Alonso como Julio Pérez no quisieron desaprovechar la ocasión para reclamar una vez más la habilitación de los bajos del edificio, cuyo acceso se realizaría por la calle La Estrella, que es peatonal. "

Ya en el mes de junio demandamos públicamente que no se tapiara el espacio de más de 90 metros cuadrados que hay allí. Había una puerta metálica y a pesar de la demanda al final se cerró. Ahora lo que queda de recuerdo es un respiradero por el paseo que no adivina que existe un local grande que se podría aprovechar para los vecinos", concretó Julio Pérez.

El otro Pérez, el presidente, señaló que "este espacio sería clave para las actividades, ya que "podría hacer las funciones, entre otras cuestiones, de guardería, de lugar ensayo de grupos del Carnaval, para desarrollar talleres y cursos formativos, oficinas oficiales itinerantes, para realizar reuniones de distintas comunidades de vecinos o charlas formativas de distinta índole", concluyó.