Siete mayores de 65 años que hasta hace algunas semanas eran usuarios habituales del Centro Municipal de Acogida (CMA) disfrutan ya de su nueva estancia en distintos recursos sociosanitarios de Santa Cruz de Tenerife y de otras partes de la Isla.

En concreto, se trata de cuatro hombres y tres mujeres a los que la concejalía de Atención Social, que dirige Marta Arocha, ha recolocado en otros recursos más propios de su situación personal. Algunas de las actuaciones se han llevado a cabo con el área de Acción Social del Cabildo de Tenerife.

En concreto, y según detalla la concejal, cinco de esos mayores de 65 años que han salido del albergue han sido derivados al centro sociosanitario de Ofra, otro más ha sido trasladado a un recurso sociosanitario de La Orotava y el último al Hogar Nuestra Señora de La Candelaria.

De hecho, según aclara Arocha, este último recurso de la capital está ofreciendo otra plaza más para una mujer, por lo que desde el área municipal se busca el perfil "adecuado" entre las personas sin techo de la capital para cubrir ese hueco.

Las siete personas mayores de 65 años que han cambiado el albergue por otros recursos son cuatro hombres y tres mujeres. Entre ellos, el matrimonio formado por José Juan y Eufemia, que llevaba dos años viviendo en la calle y que también habían sido usuarios del albergue municipal.

La citada pareja ha sido derivada al centro sociosanitario de Ofra, después de que rechazaran un traslado al asilo Nuestra Señora de La Candelaria. El de Ofra es un centro abierto, en el que se puede entrar y salir sin limitación de horario.

Trabajo "caso por caso"

La concejal de Atención Social de la capital aclara que el área sigue trabajando para tratar de reubicar a más usuarios del centro municipal de acogida en recursos como los citados. Es un trabajo, indica, que se hace "caso por caso". En total, en el albergue convivían unas 25 personas mayores de 65 años cuyo perfil se ajustaba a otro tipo de centros de atención.

Con una de estas personas, que tiene una plaza reservada en el centro sociosanitario de Ofra, trabajan ahora mismo los servicios sociales de la capital. Cabe señalar que, en ocasiones, no resulta sencillo convencerlas para que cambien su forma de vida.

Según subraya Marta Arocha, también se está trabajando, en coordinación con l Cabildo, para sacar de la calle a aquellas personas que presentan algún tipo de trastorno mental. "Ellos tienen plazas de salud mental y algún proyecto en este sentido. Ý nosotros, desde el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), estamos trabajando también en una iniciativa para personas sin hogar con problemática de salud mental", puntualiza. "Sería como una mini residencia. A ver si podemos ponerlo en funcionamiento a lo largo de 2020", añade.

Al albergue municipal acuden cada día unas 200 personas para comer y sus cien plazas para pernoctar están llenas. A ellas se, cabe detallar, hay que sumar otras 25 que el Ayuntamiento de Santa Cruz habilitó desde la pasada Nochebuena tanto para los jóvenes inmigrantes sin recursos que había en la ciudad como para otras personas que vivían en la calle.

Precisamente, desde la pasada noche estaba previsto que se incorporaran al centro municipal de acogida 14 inmigrantes procedentes del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Hoya Fría. Se trata de jóvenes que han llegado en patera a las Islas durante las últimas semanas y que esperan ahora su traslado a distintos puntos de la Península.

Junto a ellos convivirá uno de los inmigrantes del grupo cuya historia se hizo eco este periódico a comienzos de este mes, tras tener conocimiento de que pernoctaban en el parque Viera y Clavijo de la capital. El joven, con plaza fija ahora en el albergue, espera también por un viaje a tierras peninsulares, donde vive una parte de su familia.