Ni la vigilancia que, en su momento, realizó la Policía Local de Santa Cruz, que acabó con varias denuncias, ni los constantes llamamientos que se han realizado desde el Ayuntamiento de Santa Cruz han evitado que el barranco de Jagua, entre San Andrés y Cueva Bermeja, haya sufrido nuevos vertidos incontrolados de residuos.

Así lo denunció ayer el guarda rural de caza de varios cotos de Anaga, Pedro Pérez, quien alertó de que durante los últimos meses se han depositado materiales, algunos contaminantes, en varios puntos del barranco, sin que las autoridades hayan actuado para evitarlos.

En concreto, a los ya existentes desde hace años, se han sumado planchas de amianto, trozos de hierros, bolsas con fibras aislantes, ruedas de vehículos, maderas, sacos de escombro, colchones y loza de baño, entre otros materiales.

"Cada vez se acumula más basura y no hay ningún organismo que pare este impacto medioambiental", denunció el guarda rural de caza, quien ha sorprendido en varias ocasiones, tanto a particulares como a empresas, realizando vertidos en esta zona.

Cabe señalar que cerca de donde se producen los vertidos está ubicado el punto limpio que gestiona el Cabildo de Tenerife. Según diversos testigos, muchas personas evitan depositar allí los residuos que transportan, bien por su coste bien por el horario, y prefieren dejarlos en los márgenes de la carretera que conduce hasta este lugar, o en la parte alta del barranco, donde tienen sus depósitos algunas empresas.