Escuchaban atentamente las indicaciones de los monitores. "Si tienen algún problema en el agua, levanten el brazo, sin vergüenza alguna, esta hay que dejarla en la arena. Y si el apuro es grave, el brazo hay que moverlo de un lado a otro. Cualquiera de nosotros iremos en su ayuda. No es la primera vez que alguien se lleva un susto, tiene un tirón o un calambre, o cualquier otro incidente", explicaba uno de los componentes del servicio de Salvamento de Cruz Roja en la playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife, a las más de diez personas que participaron ayer en la prueba para socorrismo en playas, organizada por dicha institución.

Esta estaba convocada para las 16:00 horas, pero comenzó una hora más tarde debido a las altas temperaturas que se registraban en la zona de baño chicharrera. Según explicó Alexis Bencomo, director provincial de Formación de Cruz Roja Española en Tenerife, se trata del examen previo que deben superar las personas que quieren recibir el curso de Socorrismo y Salvamento de Playas. "Si los posibles alumnos no consiguen realizar esta prueba, no pueden participar en el curso de formación", indica Bencomo.

Esta consiste en recorrer, en menos de 6 minutos y 30 segundos, 200 metros en la arena corriendo y 150 metros en el agua nadando. "Además, en el mar tienen que sumergirse y luego nadar de espaldas, con las manos juntas y sin poder utilizarlas", apunta el director provincial de Formación de Cruz Roja. Por eso es tan importante, añade, que "si tienen algún problema, nos avisen de manera inmediata".

Entre los participantes se encontraba Ruymán Betancourt, un chicharrero que se presentaba por primera vez a esta prueba. "Me gusto mucho todo lo que está relacionado con el mar, por lo que decidí animarme cuando me enteré de la convocatoria", señaló Betancourt, quien indicó que llevaba días preparándose físicamente para el examen.

José Antonio Pérez se trasladó hasta la chicharrera playa de Las Teresitas desde Los Cristianos, en el municipio sureño de Arona. "Yo ya participé con estos monitores en otro curso en el Sur, de marineros, y me gustó mucho. Estoy en paro y me encantaría trabajar en esto, porque además puedes ayudar a la gente", manifestó este ciudadano.

Yunia López fue la única mujer que asistió ayer a la prueba. "Yo ya tengo la formación de socorrismo en piscinas y ahora quiero obtener la de playas, por eso he venido. Fui atleta y estoy licenciada en Deporte. Todas las titulaciones que se tengan son buenas, por eso estoy aquí", comentó López.

La mayoría logró superar la prueba y ahora ya puede matricularse en el curso de Cruz Roja, que consiste en 100 horas de formación teórica y práctica. El curso tiene un coste de 264 euros para desempleados y estudiantes, y de 310 para el resto de participantes.

Eso sí, el director provincial de Formación de Cruz Roja indica que todos aquellos que realicen el curso pasarán a formar parte de la bolsa de empleo de dicha institución. "Cada año, contratamos a casi a un centenar de socorristas para las diferentes playas de la isla", destaca Alexis Bencomo.