Experiencias en Argel 2007-2009. Terrorismo islamista

Este escrito viene dirigido a aquellos «iniciados» que conocen qué es la yihad, concepto básico del islam y sus distintos significados, y a los curiosos por saber de ello. Se trata de un cambio de fondo y forma del terrorismo islamista en un corto espacio de tiempo, un par de años, los que viví en Argel.

Existen dos tipos de yihad: la «yihad menor», como la lucha militar en nombre de Dios contra un enemigo malvado y defendiendo una causa justa del lado del bien, concepto en el que se intentan legitimar los yihadistas tergiversando el propósito original y emplean el terrorismo (es el islam político, o sea el yihadismo); y la «yihad mayor», de completa interpretación espiritual, que representa el esfuerzo que todo creyente debe realizar para ser mejor musulmán.

Lo que relato ahora procede de unos apuntes escritos hace ya unos quince años, en un cuaderno o diario de operaciones, que utilizaba para hacer o complementar algún informe a mis jefes, que los tenía en Madrid.

A mi llegada a Argel, me encontré con un ambiente de inseguridad grande, con atentados en todo el territorio argelino, que habían alarmado a todos los colegas extranjeros que trabajábamos para el mismo problema, el terrorismo yihadista, sus actuaciones y evolución. Era en marzo de 2007 hasta finales de marzo de 2009. Entonces estaba destinado como consejero en la Embajada de España en Argelia, con un embajador, Juan Leña Casas, magnífica persona y perfecto diplomático.

Este análisis procede de primeros de 2008, y he evitado, lógicamente, algunos datos que no puedo revelar.

Veamos primero la situación de seguridad interna, sobre el terrorismo e integrismo:

Si a finales de 2006 (poco después de la década sangrienta argelina de los 90, en 1999 llegaba Bouteflika y puso «orden» en un gobierno) se anunciaba un cambio de estrategia del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), afiliándose a Al Qaeda (AQ), a finales de 2007 se puede afirmar que este cambio se consolidó, iniciando su camino de terror el denominado Al Qaeda de las Tierras del Magreb Islámico (AQTMI). Este «salto cualitativo» se evidenció en los nuevos objetivos del grupo y en los procedimientos empleados. En los primeros, incluyeron objetivos internacionales, extranjeros, ampliando los nacionales (organismos y personas relacionadas con la administración del Estado) y a otros transnacionales (empresas y representaciones extranjeras e internacionales).

Y en los procedimientos, el mayor cambio fue la aparición del «kamikaze» como nuevo elemento a combatir, que ha complicado la situación ya de por sí difícil. No existe experiencia ni métodos a imitar puestos en práctica en otros países para combatir esta nueva situación de la lucha.

Los atentados suicidas llevados a cabo durante 2007 en Argelia, contra intereses locales y occidentales, ha demostrado que AQTMI se mueve en la línea de la Yihad Internacional, con directrices marcadas por el núcleo de Al Qaeda («La Base»). Además de una demostración de fuerza ha evidenciado una capacidad de reacción ante el «acoso y derribo» al que se ha visto sometido por el Ejército argelino, tras sucesivos éxitos contra el terrorismo maquis en los «ratissag» (operación de limpieza) llevados a cabo desde el verano en las zonas de Kabilia (Blida-Bouira-Tizi Ozou) y triángulo Tebessa-Khenchala-El Oued, en los que se ha neutralizado a importantes responsables del grupo terrorista.

En relación a la seguridad para intereses españoles, apunté que tal situación se ha deteriorado en la misma medida que la interna argelina. Los sucesivos comunicados del número dos de Al Qaeda, Ayman Al Zawahiri, con referencias directas a España como objetivo a batir, aunque no son novedosos supone un riesgo alto a tener en cuenta.

Ciertamente estas referencias se enmarcan en un contexto de proliferación generalizada de comunicados por parte de la Yihad Internacional, en los que también son citados otros países de nuestro entorno con igual e incluso mayor insistencia (el número de referencias a Francia es superior al nuestro). Esto ha provocado un aumento considerable de protagonismo ante los círculos radicales islamistas.

Pero en el mes de diciembre de 2007 llevaron a cabo los mayores atentados, ya con «kamikaze», eligiendo un día 11 (un día de mes, ya un hito notable en recuerdo de los graves atentados en los EE.UU. donde 19 terroristas secuestraron cuatro aviones comerciales el 11.09.2001 y estrellaron dos de ellos contra las torres gemelas del World Trade Center en la Ciudad de Nueva York, y uno contra el Pentágono en Washington, D.C).

El 11 de diciembre del año en cuestión, hacia las 10:00 horas estalló un camión con unos 700 kg de explosivo, frente al Consejo Constitucional (Tribunal), a unos 500 metros (en línea recta) de nuestra Embajada, donde el estampido nos levantó la mesa del trabajo unos centímetros. Y unos 20 minutos más tarde otro vehículo similar estalló contra ACNUR (agencia de la ONU para refugiados). Hasta entonces no se habían cometido ataques de gran magnitud. Lo simbólico de esta sede, que para AQ no dejaba de ser un instrumento de EE.UU., demostraba que el GSPC /AQTMI habían emprendido definitivamente su nueva estrategia terrorista, en una actitud paralela a la otra rama de AQ que siembra el terror en Iraq.

En definitiva, a partir del 31.12.2007, el grado de riesgo, de amenaza, es alto, amenaza que afecta a los intereses occidentales en este país. Se considera que los intereses españoles en Argelia se encuentran en un nivel significativo de amenaza de ALTO, que corresponde al nivel 2 de la clasificación de los niveles de alerta del Departamento de Infraestructura y Seguimiento de Crisis (DISSC) de Presidencia de Gobierno.

Hasta aquí el escrito, algo detallado de la evolución de la yihad política.

La situación actual ha pasado del Magreb al Sahel Occidental, con una situación geoestratégica diferente y radical, muy peligrosa para España y particularmente para Canarias, motivo de otro escrito aparte.

Solo añadir la noticia que acaba de publicar prensa española: «Conflicto diplomático: Argelia deja vacante su embajada en Madrid y confirma que la crisis con España se alargará. Argel no está dispuesto a reconciliarse con España mientras esté el presidente Sánchez al frente del Gobierno y José Manuel Albares sea el jefe de la diplomacia».

Suscríbete para seguir leyendo