Opinión

El coraje de Narges Mohammadi

El coraje de Narges Mohammadi

El coraje de Narges Mohammadi

Hablar de Narges Mohammadi es hacerlo desde la admiración más objetiva y absoluta. Con imperativo categórico y sin posibilidad de discusión ni debate. Coraje y valentía sin atributos artificiales. Su juicio duró cinco minutos y no tuvo derecho a un abogado. Los últimos doce años los ha pasado en la cárcel iraní de Shahr-e Rey soportando todo tipo de torturas y suplicios. Las autoridades de la dictadura iraní le negaron el tratamiento médico que necesita para el corazón y los pulmones. El 3 de febrero, después de sufrir un ataque al corazón, el doctor de la prisión no le prestó una atención adecuada y la fiscalía prohibió su traslado a un hospital externo. La Sección 26 del Tribunal de la Revolución Islámica de Teherán la acusó de «propaganda contra el sistema» (artículo 500 del Código Penal Islámico) por expresar su apoyo al derecho del pueblo a manifestarse, en relación con las protestas en Irán. En mayo de 2021, Mohammadi fue condenada a 30 meses de prisión por «difundir propaganda contra el sistema» (artículo 500 del Código Penal Islámico). En enero de 2022, fue condenada a 8 años y 2 meses de prisión por «reunión y connivencia para actuar contra la seguridad nacional» (artículo 610 del Código Penal Islámico) y por «actuar contra la seguridad nacional y alterar el orden público» (presuntamente, artículo 508 del Código Penal Islámico). Y así un cúmulo de acusaciones que tienen el objetivo de silenciar con la violencia a las voces disidentes. Mohammadi también es portavoz de la ONG iraní Centro de Defensores de los Derechos Humanos (DHRC), y ha hecho campaña por la abolición de la pena de muerte en Irán. Incluso, el gobierno sueco le concedió el Premio Per Anger por su labor en materia de derechos humanos en 2011. Reporteros Sin Fronteras acaba de conceder a la periodista iraní el Premio al Coraje en el marco de la trigésima edición del Premio Reporteros Sin Fronteras (RSF) a la Libertad de Prensa, una ceremonia celebrada el pasado 12 de diciembre en París en presencia del Premio Nobel de la Paz 2021. Desde su injusta atalaya de rejas sigue llamando a la desobediencia civil. Ha publicado docenas de artículos desde la cárcel y ha realizado un documental y escrito un estudio sobre la llamada tortura blanca, White Torture, basado en entrevistas a 16 detenidos, tal y como describe RSF. Irán finalmente hizo realidad la ejecución de Mohesen Sheikari, de 23 años, tras ser condenado en relación con las protestas que tienen lugar en el país desde la muerte bajo custodia policial de la joven kurda Mahsa Amini. El condenado estaba retenido supuestamente por herir a un guardia de seguridad con un cuchillo largo y bloquear una calle de la capital, según informó la agencia de noticias semioficial Tasnim. Y a este cúmulo de injusticias y aberraciones se suma la posible ejecución del futbolista profesional Amir Nasr-Azadani después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Amir Nasr-Azadani fue detenido por defender públicamente los derechos y libertades de las mujeres de Irán. No valen comunicados de los gobiernos y poderes fácticos condenando estos asesinatos de estado; ya no valen los gestos protocolarios. Hay que pasar a la acción, al bloqueo y a cortar cualquier relación comercial con Irán. No podemos ser cómplices de una dictadura sanguinaria como la iraní.

@luisfeblesc

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