Eric Arthur Blair (Motihari, Raj Británico, 25 de junio de 1903-Londres, Reino Unido, 21 de enero de 1950), más conocido por el pseudónimo de George Orwell, es famoso por sus críticas al totalitarismo en su novela corta alegórica Rebelión en la granja (1945) y su novela distópica 1984 (1949), en la que crea el concepto de «Gran Hermano», que desde entonces pasó al lenguaje común de la crítica de las técnicas modernas de vigilancia.

Aldous Leonard Huxley (Godalming, 26 de julio de 1894-Los Ángeles, 22 de noviembre de 1963) fue un escritor y filósofo británico. A través de sus novelas y ensayos, ejerció como crítico de los roles, convenciones, normas e ideales sociales. Se interesó, asimismo, por los temas espirituales, como la parapsicología y el misticismo, acerca de los cuales escribió varios libros. El de más trascendencia social es “Un mundo feliz”, que nos describe el panorama de la Utopía tal y como cabe adivinarla a tenor del actual ritmo del progreso científico y tecnológico. Se le considera uno de los más importantes representantes del pensamiento moderno.

Con estos antecedentes vayamos a mis experiencias personales viajeras. Una de ellas fue en Londres, verano de 1972. En el parque central de la capital londinense había total libertad para expresar tus ideas como pregón, con un altavoz y subido a una pequeña escalera trasportable. Un orador de esta guisa, como si fuera uno de nuestros sacerdotes en el púlpito de cualquier iglesia, exponía sus teorías e ideas, acompañado de un cartel con la efigie del revolucionario Che Guevara. La gente que paseaba por el parque lo veía, se quedaba o seguía paseando sin alterarse lo más mínimo ni llamar a la policía para que obligara a bajarse del pedestal a aquel orador tan improvisado como sorprendente, en especial para mí, que venía de la España franquista. Tengo una foto. La guardo como oro en paño.

Demos un salto en el tiempo y situémonos en la actualidad, año 2020. Unos pocos, llamémosles disidentes de la verdad absoluta que recorre todo el mundo conocido, sobre el Corona Virus, se han empeñado en hacer discursos improvisados en lugares públicos, como, por ejemplo, en un rincón en la llamada Plaza de España, de Santa Cruz de Tenerife. Este grupo tiene una teoría que puede resultar pecaminosa para las mentes retrógradas de la religiosidad antigua, que no ha evolucionado hacia un mundo más libre y menos censurado.

Pues bien, cuando ya hemos rebasado en más de cuarenta años el final de la dictadura franquista y la proclamación de la democracia con la Constitución Española de 1978, ha sucedido un hecho, no sé si aislado o no, que me llama la atención y me reconcome por dentro mis vísceras intestinales...Y ese hecho no es otro que la detención policial de un joven cuya teoría es que el Corona Virus es un cuento malayo, y que no debe obligarse a nadie a ponerse la mascarilla en la boca. Dice este joven y sus adláteres desde sus púlpitos improvisados, que todo es un cuento, similar al del