El próximo sábado 26 de octubre, toca caminar por la ciudad de San Cristóbal de La Laguna al ritmo que marquen los grupos que pondrán música en la IV edición de la Caminata Contra el Cáncer que la AECC organiza cada año. O, mejor aún, al ritmo que cada uno de nosotros pueda o quiera llevar. Porque se trata de un encuentro solidario pero jovial y abierto en el que no se conceden premios porque el galardón es acudir y eso nos lo traeremos ganado desde casa. Y, también, de allí, al bebé en el carrito o al niño de la mano o ya crecido con sus amigos, o al chucho familiar que, si pudiera hablar, nos diría cómo le encanta el centro de esta ciudad sin cuestas ni tráfico. Todos bienvenidos, adultos de cualquier edad porque el deporte es sano de la cuna a la tumba y habrá camisetas de diferentes tallas, aunque si no ¿qué importancia tiene ponerse una ceñida o que nos cuelgue del hombro? Y mientras nos preparamos para este evento deportivo no competitivo de apenas 5 kilómetros, podemos, desde las 10:00 horas en esa plaza del Cristo ir aprendiendo sobre alimentación saludable y actividades físicas de ocio.

Me gustaría contarles que esta columna no es un espacio publicitario del evento. Se notaría si así fuese. Es un mensaje que les envío porque siendo voluntaria de hospitales de la Asociación Española Contra el Cáncer desde el año 1994, sé lo que hacen y cómo lo hacen. Yo no les apoyo con mi labor, que procuro realizar de la mejor manera posible, porque tenga un carácter bondadoso o porque así reciba más de lo que doy o alguna de las explicaciones que escucho en colaboraciones hacia ONG. Lo hago, simplemente, por obligación moral y entenderán que, con esta manera de vivirlo, mi grado de exigencia hacia la AECC es grande. Les exijo tanto como ellos a mí, pero hasta el día de hoy, durante estos veinticinco años conociendo todos sus servicios y programas, sólo puedo sentir satisfacción de que trabajen tan bien en favor de los pacientes oncológicos y de sus familias. Y de forma absolutamente gratuita. En los hospitales acompañando y sirviendo; fuera de ellos ofreciendo apoyo social, fisioterapia, ayuda psicológica, pisos de acogida, transporte para acudir a recibir tratamiento, prevención, investigación y un teléfono gratuito las 24 horas del día, todo el año, del que solamente he oído alabanzas.

De modo que si pueden unirse a esta caminata amistosa y familiar, pregunten en cualquier tienda de Deportes Natalia o contacten con el teléfono 922 276912 (correo: tenerife@aecc.es).