En muchas ocasiones escucho eso de "tenemos la generación de jóvenes mejor preparada de nuestra historia". No voy a ser yo quien ponga en duda esta afirmación, pero permítanme compartir una reflexión que me hago frecuentemente y que, sin lugar a dudas, es responsable de la supervivencia financiera de las personas y sus familias.

¿Por qué no enseñamos Economía a los niños en el colegio?

No hablo de complejísimas representaciones gráficas de elasticidad, oferta, demanda, o términos complejos que incluso a personas mayores nos cuesta comprender. Hablo de un temario adaptado a sus edades que les vaya permitiendo adquirir formación útil que obligatoriamente necesitarán en su futuro.

En países que hoy tenemos como potencias económicas es muy habitual incorporar enseñanzas sobre economía desde muy tempranas edades. Incluso existen libros orientados a niños de cinco a diez años, con sus ilustraciones, sus historias de ficción, pero que poco a poco van familiarizando a los niños con conceptos económicos. Supongo que si los han manejado desde pequeños los manejarán más sabiamente cuando tengan que aplicarlos en su vida de adulto.

Tal vez evitaríamos pagar hipotecas sin ni siquiera entender qué es eso de préstamo hipotecario. O que fraccionar en exceso y a muy largo plazo su devolución basándonos en la ilusión monetaria de así lo puedo pagar tiene importantes consecuencias sobre nuestro patrimonio.

Se me ocurre que a los niños podemos explicarles la importante moraleja a extraer del cuento de La cigarra y la hormiga. Se les puede explicar que para obtener cosas es necesario esforzarse (trabajo). Que el fruto de ese esfuerzo no tiene necesariamente que gastarse, sino que conviene guardar algo por si la situación empeora en un futuro (ahorro). Y que necesitaré parte de esas reservas si quiero acceder a proyectos de mayor envergadura (inversión).

A medida que vayan creciendo se les podría explicar que la economía es algo más complejo que el sistema central planificado que han vivido en su hogar, donde los agentes centralizadores, sus padres, proveen de los medios necesarios para su desarrollo y existencia, y que tampoco el Gobierno va a ser capaz de proveerles de aquello que necesitan. Se les debe hacer ver la necesidad de gestionar y organizar adecuadamente los recursos, que éstos no nacen de una especie de árbol del dinero y que si no se gestiona bien precisamente eso, el dinero, se termina agotando.

No creo muy complicado explicarles desde pequeños que no se puede gastar lo que no se tiene. Y también que nada es gratis, que todo tiene un coste y requiere de un esfuerzo. Inculcarles criterios de riesgo, oportunidad y recompensa. Educarles en la emprendeduría y no en el conservadurismo de una expectativa de trabajo fijo para toda la vida. Retribución frente salario.

Hace poco leí una declaración de una niña de seis años extraída de un conocido programa de televisión. El padre le preguntaba si tenía ganas de volver al cole, a lo que la niña respondía que no. Cuando el padre le pregunta por qué no, la niña responde: "porque nos ponen deberes y luego no nos pagan ni nada". Me gustó.

*EAFI. Asesoramiento Financiero y Servicios de Inversión. nº 65 registro CNMV www.franciscoconcepcion.com