Esta noche, a las 22:35 horas, La 1 de TVE emite un nuevo programa de ‘El Grand Prix del verano’. Los asturianos de Tineo y los castellanoleoneses de Aguilar de Campoo vuelven al programa para enfrentarse en una reñidísima semifinal, que cuenta con la actriz Elena Furiase en la grada azul y el humorista José Mota en la grada amarilla. Ramón García, Michelle Calvó, Cristinini, Wilbur, la vaquilla y el dinosaurio acompañan a los aspirantes en este duelo decisivo. El vencedor va a jugar directamente en la primera final de esta temporada. Presentado por Ramón García.

 

Antena 3 emite ‘Hermanos’ a las 22:45 horas. Gönül aparece en casa de Sengül muy furiosa por sabotear su restaurante y confiesa que ella quemó la furgoneta. Paralelamente, Asiye le cuenta a Sevgi que ha tenido que aceptar dinero de Sevval para acabar con sus problemas. A continuación, Sevgi se inventa que ha recibido un dinero y propone a los hermanos empezar una nueva vida fuera de Estambul. Finalmente, Ömer se entera de dónde proviene el dinero y lo devuelve.

 

Cuatro apuesta por nuevos episodios de la ficción americana ‘9-1-1’ a las 22:50 horas. Los trabajadores del servicio de emergencias de Los Ángeles responden a las múltiples llamadas de urgencia que reciben a diario. Policías, paramédicos y bomberos acuden rápidamente y ponen en riesgo su vida para salvar la de otros.

 

Telecinco apuesta por el cine con ‘La última llamada’ a las 22:00 horas. Jordan Turner es una operadora del 911, el teléfono de emergencias, en Los Ángeles. Su trabajo es sumamente estresante, pero el apoyo de sus compañeros Flora y Marco la ayuda a mantenerse concentrada durante las largas noches al teléfono. Meses atrás, un error suyo provocó el brutal asesinato de una joven a manos de un sádico, lo que le provoca un sensación constante de inseguridad. Un día, mientras Jordan guía a un grupo de aprendices por las instalaciones, un operador sin experiencia recibe la llamada desesperada de Casey, una adolescente aterrorizada que está encerrada en el maletero de un coche en marcha después de haber sido secuestrada en un aparcamiento. Desafortunadamente, Casey llama desde un teléfono desechable, por lo que es imposible rastrear la llamada . Jordan se hace cargo de la situación y hace todo lo posible por calmar a Casey para que pueda dar pistas que ayuden a las autoridades a identificar el vehículo y rescatarla. Con cada minuto que pasa el peligro aumenta. Mientras tanto, el secuestrador encuentra el teléfono de Casey e intercambia unas palabras con Jordan, que la convencen de que es el mismo hombre que mató a la otra niña seis meses antes.