Las reseñas advierten de que no es un restaurante al uso en la capital tinerfeña. Para llegar a él hay que entrar en un edificio de la calle Bethencourt Alfonso, más conocida como San José, y subir hasta el domicilio del dueño. Las únicas dos mesas disponibles se sitúan en la terraza del ático en el que se cocinan y se sirven los platos ofertados. En los días de mayor afluencia hay que compartir espacio con otros comensales.

Se trata del restaurante de comida india tradicional Ramu. Cuenta con un menú cerrado, pero abundante y bastante asequible. Las reseñas del lugar suelen ser muy positivas, con una media de 4,6 estrellas. Cuenta con vistas a buena parte de Santa Cruz, aunque la mayoría de visitantes advierte que no es apto para posturear. Lo describen como un lugar peculiar, un entorno familiar y una experiencia similar a comer en casa de un conocido. En especial, destacan también el trato amable.

Pese a estar en una de las calles más céntricas de Santa Cruz, Su ubicación es secreta. Lo peculiar del lugar es que es un restaurante clandestino que principalmente se conoce por el boca a boca, pero que lleva abierto más de una década.

La oferta gastronómica no suele variar, pero cuentan con opciones vegetarianas y otras alternativas para alérgicos. La comida también se puede encargar para llevar.

Quizás el éxito del negocio es que quien lo prueba siempre repite o al menos eso asegura la mayoría en las reseñas. Lo valoran como una experiencia auténtica para saborear India sin salir de la capital chicharrera. Eso sí, el horario es bastante limitado porque solo abren de 13:00 a 15:30 horas, de lunes a viernes.