Aunque la calle se conoce oficialmente con el nombre de Antonio Domínguez Alfonso –abogado tinerfeño que fue gobernador de Manila (Filipinas), además de diputado y senador con una activa participación en el pleito insular, así como también en el nacimiento de los Cabildos insulares en el año 1912–, esta arteria del casco santacrucero, una de las más antiguas de la ciudad, sigue siendo La Noria para el común de la gente. Lo cierto es que en un intento por revitalizar su entorno –ciertamente degradado y desnaturalizado–, el ayuntamiento promovió en su día la instalación de locales de restauración y ocio, que desde entonces habitan en franca convivencia con las sedes de distintas agrupaciones carnavaleras y dependencias administrativas municipales aunque, con todo, y salvo honrosas excepciones, este eje nunca ha conseguido alcanzar una buena reputación gastronómica.

Entre esas salvedades se inscribe, y con nombre propio, el restaurante Guannabí, propuesta que lleva la firma y el sello de Lucas Gamonal, que abrió sus puertas el pasado mes de marzo y lo hizo acomodándose con naturalidad al espacio de una antigua casa canaria de una planta y cubierta de tejas, en cuyo interior Rómulo Leal ha logrado crear una atmósfera elegante, combinando la piedra y la madera originales con el añadido de detalles vegetales, luz, armonía... 

Al fondo, alongada a una cocina a la vista del cliente, se reproduce una tradicional ventita canaria con su mostrador de madera, una antigua báscula, los quesos canarios, verduras, sacos de papas apilados a un costado, pero no expuestos para la fotografía, sino integrados como un elemento del que hace uso el servicio, como en una huerta: declaración de raíz.  

En Guannabí, los fogones son cosa de María, orotavense criada en la tradición de los guisos canarios de toda la vida, pero capaz de marchar platos de cualquier latitud y estilo, además con exquisito gusto, trabajo que se conjuga a la perfección con la profesionalidad en sala de Óliver Reyes y Samuel.

El pan, de harina ecológica y masa madre, se elabora en el local, prólogo de una carta sincera y divertida, con entrantes –aquí llamados cortes– como la pata asada canaria con pimentón o un salmón noruego marinado en remolacha, precisa la acidez de la manzana verde y el punto graso del aguacate; un clásico, Ferrero de morcilla negra dulce que esconde en su interior el agradable contraste de la manzana líquida y las perlas de vinagre.

Los huevos a la inglesa se brindan como sincero homenaje a Pepe el de Los Troncos, excelente la salsa de tomate, y unos mejillones belgas animan a degustar el Bambú de Trevejos (listán prieto, syrah y baboso negro).

Un entrecot de novillo Black Angus de Uruguay, sellado a la brasa en un horno Josper, desprende sabrosa textura, mantequilla en boca, y despierta la pasión por un tinto, Dorium de Riera del Duero, tempranillo. ¡Ummm..!

Un exquisito oasis en La Noria.

 (Restaurante Guannabí, calle Antonio Domínguez Alfonso, 51, La Noria, Santa Cruz de Tenerife;lunes, jueves y domingo, de 13:00 a 22:00:viernes y sábado, de 13:00 a 23:00 horas; tfno.: 922 87 53 75).