"La persecución del proxenetismo en todas sus versiones es también nuestro objetivo y les animo para que no se dejen presionar por nada ni por nadie". Con estas palabras, el PP ha transmitido al PSOE que será su compañero de viaje para aprobar su proposición de ley para castigar a todo aquel que obligue a otra persona a ejercer la prostitución. Los socialistas contarán con su principal rival para sacar adelante una de sus grandes batallas, que no sólo no comparten sino que rechazan sus socios de investidura.

Debate complejo el de la prostitución, sus señorías lo saben. Abolición versus regulación y todos los matices entre ellos. El feminismo lo aborda desde hace décadas sin alcanzar consensos, pero en el Congreso llevan meses enredados en él: primero por la tramitación de la ley de garantía integral de la libertad sexual -cuyo contenido sobre explotación sexual estuvo a punto de hacerla naufragar, y ahora por la voluntad del PSOE de reformar el Código penal para castigar todo tipo de proxenetismo, la tercería locativa y multar a los puteros.

A ERC, PNV, JxCAT, Cs y la CUP les espanta esta fórmula de "abolicionismo punitivista", ni siquiera en Unidas Podemos la ven con buenos ojos, particularmente En Comú Podem, como se ha vuelto a evidenciar este jueves en el Congreso de los Diputados, cuyo pleno ha debatido una enmienda a la totalidad del texto socialista presentada por la CUP con contenido alternativo encaminado a regular el "trabajo sexual".

Los socios de la investidura han celebrado que la CUP haya puesto encima de la mesa una postura radicalmente diferente a la planteada por el PSOE, que consideran excesiva en lo penal a la vez que limitada en la garantía de los derechos de las mujeres que se encuentran en contextos de prostitución y peligrosa por el riesgo de situarlas en espacios de mayor vulnerabilidad y explotación.

El PNV, que históricamente ha demandado un debate sosegado y profundo antes de regular sobre prostitución, ha propuesto crear una subcomisión específica para analizar la realidad con datos y comparecencias de personas afectadas para hacer un diagnóstico "veraz y consecuente que permita legislar en consecuencia desde una perspectiva global y no cerrada sólo a lo punitivo". "Quien diga que no hay nada más de lo que hablar, mantiene una postura intransigente, obcecada e integrista y sobre todo perjudicial para proteger a las mujeres", ha advertido el diputado Joseba Andoni Agirretxea.

Pero los socialistas tienen a su lado al PP para que esta empresa llegue a buen puerto: el BOE. Esta ley es una prioridad para el PSOE, no tanto de qué bancada procedan los apoyos para aprobarla. Esta tarde, el grupo parlamentario ha tenido la primera muestra de que los populares se convertirán en socios en este viaje. El diputado Miguel Ángel Jerez lo ha adelantado al confirmar que la persecución del proxenetismo es objetivo del PP.

"No todo se puede comprar ni vender. (...) Este debate va de derechos humanos, de igualdad, de dignidad, de libertad sexual y de lucha contra el proxenetismo", ha dicho, para pedir al PSOE que resista a las presiones, mencionando expresamente las que pudieran proceder de la ministra de Igualdad.

Desde el PSOE, la diputada Laura Berja contestaba que el proxenetismo vulnera los derechos humanos y es una "aberración inasumible en democracia", que la prostitución no es un trabajo pues "no hay relación laboral en la explotación sexual de las mujeres" y que la propuesta socialista es muy clara: "Hoy se vota a favor o en contra del proxenetismo, punto. Y quienes voten a favor estarán blanqueando públicamente el proxenetismo y a toda la industria proxeneta. (...) No tenemos ninguna duda de que es la propuesta que necesita una democracia digna como la nuestra, que no puede seguir mirando para otro lado en una cuestión que afecta tan claramente a los derechos humanos".

Duras críticas

Frente a la sintonía palpable entre PP y PSOE, muchos grupos han denunciado que la proposición planteada por los socialistas lo que conseguirá no será acabar con la prostitución, sino todo lo contrario, perseguir a las mujeres, aumentar su vulnerabilidad y precariedad, estigmatizarlas y situarlas en contextos de riesgo.

Mireia Vehí, defensora de la enmienda de la CUP -que apoyan, entre otros, En Comú Podem, Cs y ERC-, ha asegurado que la proposición socialista contribuirá a perseguir también a las mujeres que ejerzan la prostitución de forma voluntaria, confunde trata con fines de explotación sexual con prostitución. Ha criticado su "abolicionismo con fines electorales" que no es "honesto, ha dicho, en el que no se consideran aspectos esenciales como la derogación de la ley de extranjería p el acceso de las mujeres prostituidas a la renta básica universal.

El diputado del PNV ha aseverado en que la criminalización no es la vía y que se debe huir de plantear un debate moral más que político: "No todo lo que no nos gusta, lo que nos parece inmoral, rechazable o incluso negativo para la sociedad ha de estar en el Código Penal".

Partidario de regular el trabajo sexual, Cs ha exigido al PSOE que lleve al Congreso la ley contra la trata y se deje de "moralina": "Se ponen de acuerdo con el PP y Vox al compartir una mirada paternalista y conservadora sobre el cuerpo de las mujeres", ha incidido Sara Giménez.

Pilar Calvo (JxCAT) ha alertado de que en aquellos países donde se ha abogado por el prohibicionismo se ha abocado a las mujeres a una mayor inseguridad y clandestinidad, a ser víctimas de robos y agresiones y a caer en manos de las mafias. "Céntrense en la lucha contra la explotación sexual y la trata", ha pedido la diputada.

En el mismo sentido, desde ERC, Pilar Vallugera ha preguntado al PSOE si han reparado en las vidas que van a destruir con su ley y en cómo ésta va a acrecentar su estigma. Su texto, ha espetado a los socialistas, "es una base de partida durísima para llegar a un acuerdo".

Este jueves se rechaza el texto propuesto por la CUP, por lo que la proposición del PSOE continuará su tramitación parlamentaria en Comisión, donde se debatirán las enmiendas de los distintos grupos.

UP, socio de Gobierno del PSOE, ha querido dejar claro que existe un abolicionismo material que no es prohibicionista, sino que apuesta por garantizar los derechos y ofrecer alternativas vitales a las mujeres prostituidas: "Prohibir sin dar acceso a condiciones materiales es tan irrealizable como cruel", "cinismo institucional", ha señalado Sofía Fernández-Castañón, quien ha pedido volver a una redacción de amplios consensos que permita conciliar la lucha contra la impunidad de los proxenetas y proveer condiciones materiales necesarias para que las mujeres puedan salir de la prostitución.

La propuesta del PSOE

La propuesta legal del PSOE nació en el seno de la ley del sólo sí es sí. Al rechazar la mayoría del Congreso su redacción de los delitos penales de proxenetismo, decidió llevarla a una proposición de ley en solitario.

Su texto con tiene un único artículo para modificar el Código Penal para combatir todo tipo de proxenetismo, pues en la actualidad se exige se exige que haya una explotación o maltrato de la mujer prostituida para castigar al proxeneta: en la redacción planteada se penará cualquier forma de obtención de lucro de la prostitución ajena y se pretende elevar las penas impuestas.

Se introduce el castigo a todo aquel que con ánimo de lucro, promueva, favorezca o facilite la prostitución de otra persona, aun con su consentimiento. Se pena asimismo con cárcel a quien se lucre de destinar un inmueble o cualquier otro espacio para que otra persona ejerza la prostitución, aun con su consentimiento.

Y establece que se multará al putero. "Convenir actos de naturaleza sexual a cambio de dinero u otro tipo de prestación de contenido económico" se multará de 12 a 24 meses.