El silencio sigue imperando dentro del PP y la incertidumbre ya no puede ser mayor. Si algo ha quedado claro para aquellos dirigentes que no conocieran en detalle al presidente de la Xunta es que le da la mayor importancia a “hacer las cosas por orden”, “controlar los tiempos” y no adelantar noticias o decisiones importantes. “Es metódico y desconfiado”, repiten más de una decena de dirigentes consultados por este diario de distintos territorios. A pesar de que las miradas se vuelven ahora a los dirigentes gallegos (en Madrid y en Galicia) la conclusión no puede ser más clara: “Nadie sabe nada aún. Y quien tenga que saber algo lo hará en el último momento”, coinciden.

Feijóo no tiene entorno, asegura un dirigente con experiencia para describir con rotundidad que el futuro presidente del PP no es partidario de filtraciones ni de compartir en exceso sus pensamientos. “A quien toque y cuando toque”, dice un senador que en estas circunstancias no evita acordarse de Mariano Rajoy. “Estilos parecidos”, concluye. Lo que sí cunde en el partido es una sensación segura de que al futuro líder le acompañarán, con papeles aún por determinar, algunas personas que son indispensables para él. Máxime, insisten, cuando “confía al cien por cien en muy poca gente”.

Todos los dirigentes consultados por este diario a lo largo de la semana dan por hecho que Esteban González Pons seguirá jugando un papel “muy importante” en la nueva etapa. Por ahora, el eurodiputado tiene el encargo de presidir el Comité Organizador del Congreso de Sevilla que arranca el próximo viernes y que terminará el sábado al mediodía. El domingo se celebrará la primera reunión del comité ejecutivo nacional. Las sensaciones de la gran mayoría otorgan muchas papeletas a que se quede como número dos del partido y ocupe la secretaría general.

Más dudas suscitan las personas que desembarcarán desde Galicia con el presidente popular. La única excepción es Mar Sánchez Sierra, secretaria general de Medios de la Xunta y persona de la absoluta confianza de Feijóo con más de dos décadas trabajando a su lado. No hay un solo dirigente en el PP que no vea clara su permanencia junto al futuro líder nacional en la capital y dan por hecho que desempeñará un rol determinante en la nueva etapa. Si hay otro dirigente que en el PP ven en Madrid es Miguel Tellado, secretario general del PP de Galicia desde 2016. 

No solo por ser quien controla el partido en su comunidad, sino por la interlocución que también tiene con todos los dirigentes territoriales. De hecho, muchos barones y dirigentes de distintas comunidades consideran que tiene un profundo conocimiento orgánico de todo el partido que le permitiría hacerse con las riendas internas en un puesto de la ejecutiva con rapidez. Apuntan también a las “ideas” y “lo claro que tiene” en su cabeza el futuro proyecto y hacia dónde debe caminar la formación. A eso se suma que en Galicia es otra pieza clave del universo político de Feijóo y que, según dicen distintos cargos de la formación, “no tendría sentido que se quedara allí” cuando el presidente se marche. 

Lo que sí genera cierta inquietud es la manera en la que permanecerá el partido en Galicia, tanto en la Xunta como en el propio PP gallego. Más aún si se confirman otras marchas que podrían afectar a alguna de las conselleiras de Feijóo, según las mismas fuentes.

Como desvela el periodista gallego Fran Balado en su libro El viaje de Feijóo, el presidente de la Xunta ya pensó en González Pons como secretario general si hubiera dado el paso para sustituir a Rajoy en 2018. En realidad, el día que confirmó su permanencia en Galicia casi todos los presentes creían que iba a comunicar el anuncio contrario. Se da la circunstancia de que Pons, hombre de peso en Bruselas y con una agenda internacional difícil de igualar dentro del partido, es otro de los dirigentes que tuvo poco protagonismo en la etapa de Pablo Casado al frente del PP. 

Como otros ‘pesos pesados’ que se vieron apartados, en el partido existe la creencia de que Feijóo podría recuperar a algunos dirigentes desterrados en instituciones como el Senado o que incluso se fueron de la política. Eso sí, reconocen, podría contar con ellos en distintas fases. Como publicó este diario, el presidente de la Xunta podría ir desvelando y actualizando novedades en su equipo en varias etapas.

Cambios en Génova y referencias económicas

El comité de dirección, el núcleo duro que llevará el día a día del partido, tendrá que conocerse más rápido, a finales de la próxima semana. Cosa distinta, consideran algunos dirigentes con trayectoria en el PP, es el modelo por el que opte. Rajoy decidió en su última etapa combinar la secretaría general de María Dolores de Cospedal con un coordinador general, Fernando Martínez-Maillo, que llevaba el peso diario.

El organigrama de vicesecretarías actual también podría sufrir cambios. Pero, con independencia de si recupera a algún exdirigente, en la formación consideran “lógico” que haga las primeras alineaciones con los cargos que ahora están en ejercicio y con presencia en Madrid. Cosa distinta es que pueda incorporar en el futuro, por ejemplo a las puertas de unas elecciones, a otras personas para las listas electorales. Nombres como la exministra Fátima Báñez o el exlíder del PP vasco, Alfonso Alonso, han revoloteado estos días en las conversaciones populares como posibles incorporaciones futuras.

Sea como sea, los dirigentes más próximos a Feijóo descartan que se vaya a dejar guiar mucho o, al menos, solo, por criterios como las cuotas territoriales. Insisten en que su objetivo es hacer una estructura eficiente, capaz y que se dedique al partido por completo. En áreas dan por hecho que buscará a personas que sean “referencias” en las distintas materias como si de un gobierno en la sombra se tratara. El presidente de la Xunta, afirman, tiene especial obsesión con la economía y con establecer un equipo fuerte en la mayor carta de presentación del PP. En su campaña interna no ha dejado de repetirlo: “Cuando las cosas van mal los españoles confían en el PP”.