Alfonso Fernández Mañueco y la líder de CiudadanosInés Arrimadas, conversaron en la noche del domingo para analizar la situación en la que se encontraba el gobierno en mitad de la negociación presupuestaria. Según ha podido saber El Periódico de España, el presidente de Castilla y León le aseguró que no pensaba convocar elecciones sino que trabajaba “por sacar los Presupuestos y dar estabilidad”. Incluso, relatan fuentes conocedoras de la conversación, le insistió en que “con presupuestos prorrogados se podía acabar la legislatura”.

Horas más tarde el presidente castellanoleonés remodeló su gobierno para expulsar a los consejeros de Ciudadanos y firmó el decreto de disolución de las Cortes con una nueva convocatoria prevista para el 13 de febrero. El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, se enteró por las redes sociales. En concreto, por un tuit en el que Mañueco lanzaba el anuncio. “Una persona que celebra elecciones en este momento y que deshace toda la política sanitaria, poniendo en riesgo a la población por un interés partidista, no es un hombre de bien”, afirmó poco después de las nueve de la mañana en el programa de Carlos Alsina, donde no escondió su profundo malestar.

La relación entre PP y Ciudadanos entra en una fase todavía más crítica, sobre todo en esta comunidad, donde el propio Igea apostaba por el modelo andaluz para explorar algún tipo de acuerdo que permitiera reeditar la fórmula de gobierno actual. El hasta hoy vicepresidente aseguraba en una entrevista en El Periódico de España este sábado que no veía con malos ojos las listas conjuntas y que el objetivo prioritario de cara al próximo ciclo electoral era reeditar la coalición actual.

En esa misma entrevista Igea confiaba en que finalmente los presupuestos de 2022 salieran adelante a pesar de que el procurador de Por Ávila del que dependía el pacto ya había dado señas de que no estaba dispuesto al acuerdo si el PP no se movía. “Es una irresponsabilidad”, afirmaba Igea, descargando parte de la culpa en ambos sectores. En todo caso, las cuentas públicas tenían muy difícil salir adelante y, como publicó este diario, los tambores de adelanto electoral llevaban días resonando con fuerza. Además, existen otras razones de peso que hicieron a Mañueco plantearse seriamente el adelanto electoral que ya se ha confirmado.

Igea, por su parte, también ha anunciado que prevé incorporarse de manera inmediata a sus tareas hospitalarias previas a su llegada a política como médico. En su equipo descartan que sea una despedida definitiva de la política y aseguran que cuando llegue el momento estudiarán si opta a la reelección como candidato de Ciudadanos.

En todo caso, las relaciones, igual que ocurrió en Madrid donde Isabel Díaz Ayuso también expulsó a los consejeros de Ciudadanos de un día para otro, están completamente rotas. En el equipo de Arrimadas no esconden el malestar y la desconfianza después de la conversación que mantuvieron hace solo unas horas. No solo eso. Mañueco y la líder de Ciudadanos mantenían una interlocución fluida y ambos aseguraban que la estabilidad en el gobierno castellanoleonés estaba garantizada.

Fuentes del entorno del presidente castellanoleonés sí aseguran que desde el episodio de la moción de censura todo cambió. Mañueco le vio las orejas al lobo por primera vez en su mandato y “lo pasó realmente mal” con las dudas que suscitó la marcha de una procuradora naranja al Grupo Mixto, a pesar de que no apoyó la moción del PSOE. Desde ese momento y con la sucesión de los meses, Mañueco fue pensando en los pros y contras de un adelanto electoral hasta este lunes. Pero lo hizo con un sigilo y unas reservas absolutas teniendo en cuenta que sus socios no lo imaginaban después de que durante todo el fin de semana el presidente negara el adelanto.