Instituciones Penitenciarias ha dispuesto el trasladado de la cárcel de Murcia a la de Soria a uno de los etarras que atentó en la terminal T4 del aeropuerto de Madrid, que causó dos muertos, y de la prisión de Alicante a la de Bilbao de uno de los integrantes de la caravana de la muerte de ETA.

El primero, Mikel San Sebastián Gaztelumendi, ingresó en prisión el 22 de abril de 2008 y cumple condena por los delitos de asesinatos, colaboración con banda armada y depósito de armas y municiones.

La Audiencia Nacional le condenó en mayo de 2010 a 1.040 años de prisión como responsable del atentado cometido el 30 de diciembre de 2006 en el aparcamiento de la terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, en el que fallecieron dos ciudadanos ecuatorianos.

Además la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha ordenado el traslado desde la prisión de Alicante a la de Bilbao de Irkus Badillo Borde, que fue condenado a 22 años de prisión como integrante de la denominada caravana de la muerte de ETA, y ha acordado su régimen de semilibertad.

Irkus Badillo fue detenido junto con otro etarra el 29 de febrero de 2004 cuando circulaba por Cuenca con una furgoneta cargada con 536 kilos de explosivos con la intención de colocarla en las afueras de Madrid días antes de las elecciones generales de 2004.

Según informa Instituciones Penitenciarias, ingresó en prisión en 2004 con una pena de 20 años de cárcel por integración en organización terrorista, conspiración de estragos terroristas y transporte de artefacto explosivo.

Cumplió las tres cuartas partes de su condena en febrero de 2019, no tiene responsabilidad civil, acepta la legalidad penitenciaria, se ha desvinculado de la banda terrorista y lamenta el dolor causado a las víctimas.

Asimismo Prisiones ha acordado trasladar al etarra Aurken Sola Campillo desde la prisión de Burgos a la de Pamplona.

Aurken Sola ingresó en prisión el 1 de noviembre de 2008 y cumple una condena de 20 años de prisión por los delitos de colaboración con banda armada, depósito de armas y tenencia de explosivos.

Fue condenado por formar parte del comando Hego Haizea de ETA para cometer atentados en Navarra, que elaboró una lista de objetivos entre los que figuraban concejales, policías y escoltas.

Cumplirá las tres cuartas partes de la condena en octubre de 2023, acepta la legalidad penitenciaria, rechaza la violencia y ha remitido escritos en los que muestra su empatía hacia las víctimas.

En un comunicado la Asociación Víctimas del Terrorismo lamenta que "al Ministerio del Interior le quedan por acercar a once presos de ETA" al País vasco "para dar por aniquilada la política de dispersión" de los mismos.

"Con el día de la madre a la vuelta de la esquina estos terroristas serán acercados a sus seres queridos pero por desgracia muchas serán las madres que no recibirán la felicitación de sus hijos porque estos asesinos les arrebataron la vida", señala la AVT.

Añade que las víctimas del terrorismo están "cansadas de ser invisibles para este Gobierno, de pedir explicaciones que nunca llegan y de ver cómo los asesinos son acercados a sus domicilios sin que exista un verdadero arrepentimiento y sin que ni siquiera colaboren con la justicia".