Con las empresas, en especial las de hostelería, reclamando ayudas, y con Podemos presionando al PSOE para que apruebe medidas de este tipo, Pedro Sánchez ha anunciado este miércoles un “paquete adicional” de 11.000 millones de euros para empresas, pymes y autónomos. Durante su comparecencia para rendir cuentas del estado de alarma, el presidente del Gobierno ha vuelto a pedir “unidad” a las fuerzas políticas, ha insistido en que el 70% de la población española estará vacunada en verano y ha vaticinado que “el final” de la pandemia se encuentra “cerca”.
“Es una cantidad importante de recursos para afrontar lo que tenemos por delante, en sectores que eran competitivos antes de la pandemia, como el sector turístico, la hostelería y la restauración. Son 11.000 millones de euros para reforzar la solvencia de sus balances, y puedan así retomar su actividad, hacer las inversiones necesarias y contratar a los trabajadores que requieren para iniciar en plenitud de facultades la recuperación económica", ha dicho el jefe del Ejecutivo.
Según fuentes del Gobierno, los destinatarios principales de las ayudas serán pymes y autónomos, informa Rosa M. Sánchez. El diseño del plan corre a cargo de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que está cerrando la negociación con el Banco de España y los bancos. “El plan de actuaciones incluirá un fondo para quitas y otro para la recapitalización de pymes”, explican en el Ejecutivo.
Llamamiento de unidad
El presidente es optimista sobre el futuro inmediato, marcado por las vacunas y los fondos europeos. “La salida está cerca. Estamos en la recta final”, ha vaticinado. “La recuperación es una esperanza firme, cuenta con unos medios económicos sin precedentes que la hacen real. La recuperación económica debe ser social, pero también emocional. Porque no solo se van a ver recuperados los bolsillos y las arcas públicas, sino también los ánimos de las personas”, ha explicado.
Y los datos de contagios continúan bajando, con la incidencia acumulada se sitúa ahora en 235 casos por 100.000 habitantes, por debajo del umbral de 250 que implica alerta máxima. “No podemos bajar la guardia. Pero hemos logrado bajar la incidencia en un 62% en los últimos 14 días. La situación sigue siendo grave, pero la tendencia es a la baja, gracias a las medidas tomadas. Se muestra que el estado de alarma y la cogobernanza funcionan”, ha concluido el presidente.
“Cuando nos encaminamos a la recta de salida, quiero hacer un llamamiento de unidad a todas las fuerzas de esta Cámara. La sociedad está exhausta y espera humanidad y generosidad de la política. La sociedad pide unidad”, ha señalado Sánchez, cuyas esperanzas de lograr el apoyo del PP a las medidas contra la pandemia son escasas.
Después del jefe del Ejecutivo, ha subido a la tribuna el líder de los conservadores, Pablo Casado, que le ha preguntado cómo puede pedir unidad si "no la tiene dentro" de su Gabinete, haciéndose eco de los últimos choques entre el PSOE y Unidas Podemos a cuenta de la ley trans y el proyecto de ley sobre la vivienda. "Es el Gobierno más radical y más enfrentado de los últimos 40 años", le ha lanzado. En su opinión, está "tensionando la democracia" con sus pactos con los "extremistas" y con los que "quieren destruir España", en referencia al apoyo de Bildu y ERC a los Presupuestos Generales del Estado.
Respecto al paquete de ayudas de 11.000 millones, el jefe de la oposición considera muy escasa la cifra ya que "se necesitan al menos 50.000 millones".
El divorcio PP-Vox
Casado ha ido con el discurso escrito a diferencia de lo que hace la mayoría de las veces. Eso le ha permitido mantener un tono más sosegado que en otras ocasiones. El máximo dirigente del PP busca diferenciarse de Vox, que le ha vapuleado en las elecciones catalanas en el Parlament: 11 escaños contra 3. Pensando en su principal contrincante, el ultra Santiago Abascal, ha afirmado que no busca "ningún voto que no busque convivir". Y si alguien se pregunta si se arrepiente de aquel divorcio de Vox que escenificó en octubre ha subrayado: "Doy un paso hacia delante y ninguno hacia atrás".
Casado se distanció con el partido ultra en el debate de la moción de censura que Abascal presentó el pasado mes de octubre. Hoy, en su turno, el líder de Vox ha dicho que en aquel momento no tuvo éxito y no logró tumbar a Sánchez y que está pensando en volver a intentarlo. Un mensaje para el presidente, pero sobre todo para el PP, para volver a retratarle y comprobar si vuelve a votar al lado del Gobierno PSOE-Podemos. "Quizá debamos ofrecer a esta Cámara la posibilidad de una segunda moción de censura, para que algunos diputados puedan redimirse de su error", ha soltado Abascal.
Debate del estado de la nación
En la réplica, Sánchez aseguró que lamenta que el PP haya "desaparecido" prácticamente de los Parlamentos de Catalunya y Euskadi y le reclamó que no diga más que es un "Gobierno ilegítimo", deje de "arrojar" los muertos de la pandemia al Ejecutivo y no se "apropie" de la Constitución. "Hechos y no palabras", le ha aconsejado.
En las respuesta, Casado ha recordado al jefe del Ejecutivo sus propias incoherencias, como cuando dijo que tipificaría la convocatoria de referéndum ilegal o ahora cargue contra Vox después de aceptar su apoyo al decreto sobre los fondos europeos y haberle dado alas en plena campaña de las catalanas. El líder del PP ha pedido a Sánchez que convoque el debate de la nación (el debate de política general más importante del año) antes del verano. No se celebra ninguno desde 2015. Después, entre elecciones generales y sus repeticiones, la moción de censura contra Mariano Rajoy y la pandemia, no se ha realizado. En aquel año los dos principales líderes eran el expresidente del Gobierno del PP y el propio Sánchez.
