Carolina Darias dejó su impronta en su primera intervención pública como ministra del Gobierno de España. La nueva responsable del ministerio de Política Territorial y Función Pública aprovechó el acto de toma de posesión y de asunción de cartera ministerial para lanzar un contundente mensaje en favor del diálogo y el entendimiento entre el Estado y las comunidades autónomas, y del conjunto de las administraciones públicas entre sí, para superar la actual etapa de incertidumbre.

Sostuvo que "solo desde la suma se avanza y se progresa", y mencionó en distintas ocasiones a Canarias para ponerla en valor como tierra cuyas singularidades cohesionan a la ciudadanía, así como a su actual "gobierno de coalición y de progreso" como "espejo en el que muchos nos miran".

Darias tomó la cartera de manos de su antecesor en el cargo, Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación que asumió en funciones en mayo las competencias de este departamento, y en un discurso de 10 minutos cuidadosamente elaborado y de alto contenido político de fondo, dejó claro ser consciente del reto que asume en un departamento que todo el mundo observa por el papel que tendrá que desempeñar en el dialogo con Cataluña. La nueva ministra no mencionó expresamente esta cuestión, pero sí apuntó varias premisas sobre las que basará su acción política desde ese departamento: que no rehuirá el reto de fortalecer la España plural en la que cree el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, pero que ha de ser necesariamente desde el debate, la cooperación, el marco constitucional y sin perder de vista que el objetivo último de la política es el progreso social y la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos.

Ante la presencia de tres de sus compañeros del Consejo de Ministros, la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera; y los titulares de Interior, Fernando Grande Marlaska; y de Hacienda, María Jesús Montero, así como de la del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, entre otros cargos institucionales (la presidenta del Congreso y exministra de ese departamento, Meritxell Batet, llegó al final del acto con retraso tras haber asistido a la toma de posesión en otros ministerios), Darias trazó un discurso que sirvió para delimitar el marco y los objetivos de buena parte de la tarea que le ha encomendado el jefe del Ejecutivo. Y dijo que, para ello, su procedencia territorial es algo que juega a favor, y que, por otro lado, también estará presente en su acción política desde el departamento que asume.

Día especial para España

"Hoy es un día especial para este país, pero también para quienes asumimos el gran reto de formar parte del Gobierno de España en el desempeño de las tareas que nos ha encomendado el presidente", comenzó diciendo la primera ministra canaria de la historia, antes de proclamar que "es un honor, un orgullo y una enorme responsabilidad que asumo con ilusión, pasión, humildad y un compromiso infinito". Luego resaltó el perfil "feminista" de un nuevo Ejecutivo comprometido, dijo, "con la igualdad de género en su composición y en sus políticas", asegurando que "este gobierno hará de la igualdad de género una seña de identidad".

Darias no perdió de vista el tipo de mensaje que de ella se espera en el actual contexto político y del debate territorial del país y lanzó una proclama como carta de presentación. "La política es pasión, es compromiso, diálogo y entendimiento entre las administraciones en el marco constitucional bajo los principios de autonomía, solidaridad y de reconocimiento del hecho insular, porque estos principios facilitan la imprescindible y necesaria cooperación para el ejercicio de las competencias asumidas. Este será uno de los vectores de mi actuación ministerial", subrayó la ya es consejera del Gobierno de Canarias. Y remató esta idea con otro pronunciamiento clave: "Los ciudadanos esperan de nosotros acciones que mejoren su vida y articular los desafíos de una España plural y diversa en donde conviven los tradicional con lo moderno, lo de siempre con lo de ahora y sobre todo con lo que vendrá".

Por eso considera que, a partir de ahora, se impone la obligación "de poner en marcha un proceso de modernización reflexiva", comprometiendo todo su "empeño" en "comprender y valorar la situación actual de nuestros territorios, para impulsar iniciativas que contribuyan a que todas los niveles de la administración colaboren en la mejora de las condiciones de vida de las personas". Se cuidó en este sentido de mencionar tanto a las comunidades autónomas, como a los demás niveles competenciales, es decir, a los ayuntamientos, las diputaciones, los cabildos canarios, los consells insulares baleares, y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

La mayor singularidad

"Estoy recién aterrizada y con una hora menos, y me empeñaré en que este ministerio sea un espacio para el diálogo, para el entendimiento y la cooperación entre los territorios compartiendo propuestas, actitudes y dando respuestas y esperanza a los ciudadanos", insistió la nueva ministra antes subrayar que "lo que acontezca en cada uno de los rincones de este país, nos importa, porque forma parte de nuestra convivencia cotidiana y de la razón de ser de este gobierno de progreso para lograr una sociedad cohesionada social, económica y territorialmente, en definitiva una sociedad mucho más justa".

Concluyó haciendo un "llamamiento" para buscar entre todo el entramado institucional y político del país "el encuentro a través del debate, del diálogo para hacer posible el modelo de gobernanza que requiere la complejidad de los desafíos a los que tenemos que hacer frente". Y por eso consideró que su "procedencia canaria" puede ayudarla a ella en el objetivo. "Canarias ha sabido sobreponerse a las adversidades y lo ha hecho por el ansia, el esfuerzo y el anhelo de su gente en aspirar a una vida mejor", afirmó Darias antes de recordar que el Archipiélago "representa la singularidad de las singularidades" por su condición de única región ultraperiférica del Estado.

Esta circunstancia, afirmó, "nos ha hecho entender que solo desde la suma se avanza y se progresa". "Hoy tenemos un gobierno de coalición y de progreso y somos el espejo en el que muchos nos miran. Espero humilde y honestamente aportar mi experiencia de este y otros ámbitos al gobierno de España. La historia es un diálogo para hacer posible día a día un mundo común", concluyó la ministra canaria, que ayer trabajaba ya en la configuración de su equipo en el departamento y en la preparación de la agenda más urgente que debe afrontar, empezando por la preparación de la Conferencia de Presidentes anunciada por Sánchez, y la actualización del acuerdo con los funcionarios públicos, a quienes por otro lado saludó como nueva jefa recordando que ella misma es empleada pública, y dando por hecho que contará con su "profesionalidad para la gran tarea que tenemos por delante".