Fin al confinamiento de 3.000 vecinos en Tazacorte. La Dirección General de Emergecias y Seguridad del Gobierno de Canarias ha decidido levantar la orden decretada ayer para varios barrios del municipio después de que una nueva lengua de lava del volcán de La Palma alcanzar el mar.
Según indican, desde el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias se ha confirmado que no existe afectación para la población como consecuencia de la llegada de la colada de la zona número 7 al mar en la zona costera del municipio. En un primer momento, se tomó esta medida para evitar los riesgos para la salud de la posible emanación de gases que se produce una vez que las coladas llegan al océano.
En concreto, estaban afectados por este confinamiento los vecinos de las localidades de San Borondón, Tazacorte y el diseminado de El Cardón hasta Camino Los Palomares.
Colada
Aún así, este nuevo delta de la costa de La Palma, sigue recibiendo aporte de la colada, cuyo río de lava baja a una velocidad de 10 metros por segundo a su paso junto a la montaña de La Laguna, su último gran obstáculo antes de precipitarse ladera abajo hacia los acantilados, informa Involcán.
El Instituto Volcanológico de Canarias ha publicado en su cuenta de Twitter un vídeo grabado desde la montaña de La Laguna en el que se aprecia cómo la colada fluye ligera a los pies de esa elevación.
La velocidad que le atribuyen sus científicos (10 metros/segundo) está entre las más alta de cuantas se han registrado hasta el momento en las coladas a esa distancia del cono, donde el avance solía medirse en unas decenas de metros por hora, a veces menos.
Diez metros por segundo equivalen a 36 kilómetros por hora. Eso significa que coladas como esta pueden cubrir la distancia que media entre el cono del volcán y los acantilados de Tazacorte (6,5 kilómetros) en unos diez minutos, en el supuesto de que la lava mantuviera esa velocidad de forma constante en todo su trayecto.
