La nueva ruptura del cono del volcán de La Palma ha propiciado que en las últimas horas una gran cantidad de lava se mueva principalmente hacia el oeste, sobre la colada primigenia y la que discurre por encima de la montaña del municipio de Todoque.

Durante las últimas 24 horas, la evolución de la erupción ha estado marcada por la modificación y reconfiguración del cono principal del volcán, según el último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) emitido a las 8:00 de esta mañana, hora peninsular.

La nueva ruptura del cono ocurrida en la tarde de ayer lunes ha provocado desbordamientos de lava y desprendimientos que han generado corrientes de aire, pero sin embargo no han afectado a la nueva colada que discurre hacia el sur y que actualmente se encuentra prácticamente frenada.

Por su parte, desde el Gobierno de Canarias han apuntado que la colada de La Laguna no experimenta cambios significativos y, como el resto de coladas, se sigue monitorizando por si fuera preciso adoptar nuevas medidas de protección civil.

Mientas tanto la altura media de la columna de ceniza y gases emitidos por el volcán alcanzaba ayer lunes los 3.800 metros, según indica el DSN.

Señala además que las condiciones meteorológicas favorecen la calidad del aire y hacen que actualmente la operatividad aeroportuaria en las islas Canarias sea satisfactoria.

En lo que se respecta a la sismicidad, los últimos datos del Instituto Geográfico Nacional subrayan que durante la madrugada de este martes se han registrado 36 movimientos sísmicos en La Palma, uno de los cuales, que ha afectado al municipio de Mazo, ha sido de magnitud 4.2 e intensidad 4 y se ha localizado a 36 kilómetros de profundidad.

Por su parte, el DSN señala que los movimientos de tierra continúan localizándose en las mismas zonas geográficas y que a su vez, han aumentado en profundidades intermedias, entre 10 y 15 kilómetros, lo que ha favorecido la probabilidad de que se produzcan seísmos de hasta intensidad VI sentidos por la población.