La colada de material magmático que emergió ayer de los dos nuevos centros emisores de lava que se abrieron a unos 600 metros del cono principal del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, ha tomado hoy contacto con la primera de las coladas que formó esta erupción volcánica.

Carmen López, responsable de Vigilancia Volcánica del Instituto Geográfico Nacional, y Miguel Ángel Morcuende, director técnico del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias, Pevolca, han explicado la evolución de la erupción volcánica, que ha afectado ya a 1.005 edificaciones, de las que 885 han sido destruidas y 105 están dañadas o en riesgo de ser destruidas.

Morcuende ha señalado que la erupción ha dejado inutilizados 28,3 kilómetros de carretera y 201 personas, de las más de 5.500 evacuadas, están albergadas en un hotel de Fuencaliente, mientras que el resto lo ha hecho en casas de amigos o familiares.