Las condiciones sanitarias generadas por la pandemia tampoco van a permitir que la Virgen de Las Nieves se reencuentre con sus fieles en las calles de Santa Cruz de La Palma en el verano de este año, tras el aplazamiento y suspensión de la Bajada de 2020, y quedando de esa manera emplazados al Año Lustral de 2025.

Fue el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, quien aprovechó la celebración del Día de Las Nieves en su Real Santuario el pasado 5 de agosto para anunciar que en 2021 se celebraría una edición extraordinaria de la Bajada, “si las condiciones sanitarias lo permiten”.

Allí destacó que “habiendo quedado suspendida la celebración de la 69 edición de la Bajada de la Virgen”, prevista para julio y agosto de 2020, se ponía sobre la mesa la propuesta de celebrar una edición extraordinaria, confirmando incluso fechas del programa festivo para el verano de 2021, aunque también dejó claro que “esa misma voluntad está supeditada a la evolución de la pandemia y a la disposición de las autoridades sanitarias para la celebración de este tipo de actos”.

Ahora, siete meses después, las expectativas creadas se dan de frente con la realidad sanitaria de las Islas, en las que la celebración de cualquier actividad multitudinaria pondrá en peligro la salud no sólo de sus participantes, también de toda la sociedad palmera que lucha para contener la pandemia.

En una carta dirigida a los fieles, Álvarez señala que, aunque “afortunadamente vemos señales que nos permiten vislumbrar un mejor mañana, posibilitado por la difusión de la vacuna contra la Covid-19”, se considera que seguir con la organización de una fiesta multitudinaria como la Bajada de la Virgen de Las Nieves, con lo que supone de preparación, movilización de personas y colectivos, la implicación de las comunidades parroquiales o de las instituciones públicas, no puede garantizarse con las actuales circunstancias sanitarias.

Así pues, tras escuchar a las distintas partes e instituciones involucradas en la organización de la fiesta, “con hondo pesar”, el obispo comunicó su decisión de suspender definitivamente la cita extraordinaria con la Virgen de Las Nieves para el verano de 2021, emplazando la celebración de la fiesta al Año Lustral de 2025.

Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, organizador de los actos cívicos de esta fiesta, y que tenía dedicada una partida de 1.850.000 euros en sus cuentas para el año 2021 a la posible celebración de la edición extraordinaria de la Bajada de la Virgen de Las Nieves, acepta la “lógica” decisión del Obispado.

El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juan José Cabrera Guelmes, se mostró respetuoso con la decisión tomada por el Obispado de suspender la cita extraordinaria planificada para el verano de 2021 con la Virgen de Las Nieves, aceptando lo que “nos parece lógico”.

Guelmes afirmó conocer hace unos días esa decisión de suspensión de la fiesta, toda vez que en el aplazamiento de 2020 se condicionaba a la mejora de las circunstancias sanitarias su celebración “cosa que no ha sucedido lamentablemente en todo este tiempo, y nada hace presagiar que en el verano podamos tener una situación que nos pudiera dar cierta tranquilidad en cuanto a la posibilidad de celebrar una Bajada con unas mínimas condiciones de seguridad”, dijo. Señaló que “la imposibilidad de celebrar grandes eventos, pues era evidente y eso ha motivado esa decisión”.