La Palma cerró el 2019 con menos personas que buscan un puesto de trabajo. En concreto, de enero a diciembre se pasó de 8.437 a 7.840 desempleados, de los que 4.296 son mujeres y 3.544 son hombres, según los datos facilitados por el Observatorio de Empleo Canario (Obecan).

En el último mes, el descenso benefició a 172 personas. Santa Cruz de La Palma, con 1.501 desempleados (-65), y Los Llanos de Aridane, con 2.098 (-25), suman un alto porcentaje del paro registrado en la Isla, lo que es normal si se tiene en cuenta la población que atesoran.

Partiendo de esa indiscutible mejora, pero analizando con mayor profundidad los datos del Obecan, hay que destacar que el paro desciende a golpe de contratos temporales, ya sea por las empresas privadas como por las corporaciones locales a través de los diferentes programas de empleo que pone en marcha. Dicho de otra manera, empleos precarios en no pocos casos.

En concreto, la tasa de temporalidad de los contratos firmados en diciembre alcanza el 91,58%. Para ser más exactos, 1.501 de los 1.639 totales. Hay municipios palmeros con tan solo un único contrato indefinido, como ocurre en Barlovento, Puntagorda, Puntallana y Tijarafe. En Garafía la cosa fue aún peor, con todos los compromisos laborales temporales. Otra visión sería decir que al menos tienen trabajo. Y también sería verdad.

De los nuevos contratos al acabar el año, 503 se firmaron en el sector de la hostelería y 224 en comercio, lo que tiene su explicación por un aumento de clientes en diciembre por las fiestas. 716 son de los que se denomina otros servicios. Un dato: a pesar de que se redujo el paro, se firmaron menos contratos que en diciembre de 2018 (1.719 por 1.639).