Anselmo Pérez de Brito fue un adelantado a su tiempo. El cerebro jurídico que logró derrotar a los regidores perpetuos en Santa Cruz de La Palma. No solo fue el letrado de Dionisio O'Daly: ha sido uno de los personajes más importantes sin duda de la historia de la Isla.

Fulgencio García, un amante de la historia de la capital, de sus gentes, de su riqueza, se puso ayer en contacto con esta redacción. La información fue concreta: tal día como hoy, día 14 de mayo, fallecía Pérez de Brito. Hace mucho de aquello, ocurrió en 1772, pero era justo recordarlo. "Es el personaje más importante de la historia moderna de La Palma. Él y O'Daly marcan un antes y un después en el devenir de la Isla. Durante casi tres siglos, el único gobierno que prácticamente se conocía era el de los nobles, aristócratas, los cuatro regidores del Consejo del Cabildo, que se pasaban el cargo de padres a hijos, y esta gente consigue acabar con estos personajes, que cometían todo tipo de tropelías e injusticias".

Este investigador del pasado de Santa Cruz de La Palma subraya que Anselmo Pérez de Brito "es clave no solo para acabar con los regidores, sino para lograr que, por primera vez en la historia de España, el pueblo pudo elegir a sus representantes", a través de los compromisarios. Los miembros del Consejo, los cuatro regidores, dos diputados y el cíclico "pudieron ser elegidos por el pueblo. Todos con voz y voto, lo que no sucede en el resto de España o, mejor decir, en las españas de aquella época, ya que era un imperio inmenso".

Fulgencio García defiende que Dionisio O'Daly, al que se le han hecho diferentes homenajes en la capital, "era el músculo de aquella historia, pero esa historia tenía un cerebro, y ese cerebro era Anselmo Pérez de Brito. Es cierto que había otros personajes que no podemos olvidar (Jacinto da Silva, Mariano Martínez, Miguel de los Santos...), pero el cerebro indudablemente fue Pérez de Brito".

El antaño cronista oficial de Santa Cruz de La Palma, Jaime Pérez García, un intelectual en el amplio sentido de la palabra que falleció en 2013, describió a Anselmo Pérez de Brito, nacido en el pago de Juan Adalid el 21 de abril de 1728, hijo de Silvestre Francisco y Magdalena Pérez de Brito, como "un paladín de libertades que se atrevió a enfrentarse a aquella situación de privilegio del estamento noble en el Cabildo y conseguir que el pueblo llano tomara conciencia de su derecho para regir su destino". Y añade que, a pesar de "haber logrado que el Consejo de Castilla, por resolución de 3 de diciembre de 1771, aboliera el gobierno de los regidores perpetuos, destituyéndolos, y disponer que en lo sucesivo fueran elegidos con carácter bienal, por sufragio, no alcanzó a ver realizada su obra renovadora porque murió el 14 de mayo de 1772 y la elección de los miembros del Consejo Capitular se produjo al año siguiente". Con ello, "La Palma fue la adelantada a la democracia, pues tuvo el primer ayuntamiento de la España moderna elegido por voto popular".