El gobierno de La Laguna apuesta por el cuartel del Cristo para dar solución al tráfico en Las Peras

El doble sentido de la calle Concepción Salazar continúa como una de las posibilidades

Unas personas pasean por el Camino de las Peras.

Unas personas pasean por el Camino de las Peras. / Andrés Gutiérrez

El grupo de gobierno (PSOE-CC) del Ayuntamiento de La Laguna apuesta por ampliar la calle Cañaveral sobre los terrenos del acuartelamiento del Cristo como solución a los problemas de tráfico en el entorno del camino de Las Peras. Ahora bien, la opción a la que se había referido el pacto local de crear un doble sentido en Concepción Salazar y que generó polémica –porque dividiría en dos la popular senda deportiva– sigue sin ser descartada. Ese podría ser, a grandes rasgos, el resumen del principal punto del pleno celebrado este jueves en Aguere.

Las Peras llegó a la sesión de la mano de sendas mociones de Rubens Ascanio (USP) y Carmen Peña (Drago). Se trataba de dos textos que ya habían ido al pleno de marzo y que al final se quedaron en aquella ocasión sobre la mesa debido a que el PSOE y CC se comprometieron a abrir una fase de diálogo.

El documento finalmente aprobado este jueves resultó de una enmienda de PSOE y CC a las propuestas de USP y Drago. «Buscar alternativas que, por una parte, solucionen provisionalmente la conectividad de la vecindad del entorno y que, por otra parte, no afecten a las áreas de ocio y deportes comunes en el camino de Las Peras, hasta que se finalicen las negociaciones con el Ministerio de Defensa de España (...)», recoge el primero de los puntos, mientras que en el segundo se insta al Cabildo de Tenerife a «dar celeridad» al proyecto de remodelación de la avenida República Argentina» para realizar «el entorno deportivo proyectado».

Diferentes entidades ciudadanas habían celebrado un encuentro días atrás en el que por unanimidad acordaron proponer como solución el cambio de sentido de la vía que discurre paralela a la plaza del Cristo. Es la misma medida que se aplicó inicialmente tras el cierre de la calle Cañaveral y que después se retiró. Sin embargo, el concejal de Deportes, Badel Albelo (PSOE), rechazó este jueves esa posibilidad al afirmar que desde la Policía Nacional le han solicitado al Consistorio lagunero que no se aplique debido a que ralentiza a los vehículos policiales en sus intervenciones.

Desde la bancada de la oposición tomaron la palabra Rubens Ascanio y Carmen Peña, así como Juan Antonio Molina (PP) y Manuel Alejandro Rodríguez (Vox). «El papel de los responsables políticos es escuchar a la gente te vote o no te vote, te dé abrazos o no», le reprochó el primero al grupo de gobierno. Y añadió: «Lamentamos que la respuesta sea: toma, si no te gusta la sopa, toma dos tazas».

Cuatro propuestas

El edil de Obras, el socialista Ángel Chinea, aseveró que existen cuatro propuestas sobre la mesa y que seguirán reuniéndose con los vecinos. Preguntado por este periódico al final del pleno sobre si la fórmula de Concepción Salazar ha sido suprimida, Chinea lo negó. «No se ha quitado», respondió. También el alcalde, Luis Yeray Gutiérrez, dio unos datos de relevancia sobre el cuartel del Cristo: admitió que las posturas entre el Ministerio de Defensa, de una parte, y el Cabildo y el Ayuntamiento, de otra, están «muy distantes», y anunció que trabajan para realizar una expropiación de doce metros en caso de que no se llegase a un acuerdo.

El otro asunto con enjundia de la sesión fue la confirmación, acordada por unanimidad, de que la Casa Anchieta será para un museo sobre el santo, tal y como se había conocido en los últimos días. Ese uso se fijó en un acuerdo plenario previo y había quedado en el aire en enero después de que una nota de prensa indicase: «El alcalde señala que en estos momentos el gobierno municipal está valorando diferentes opciones para darle al inmueble un uso vinculado al patrimonio de la ciudad».

Precisamente Anchieta dejó un momento inesperado del pleno. «No sé qué fuerzas ocultas del destino me han traído hoy hasta aquí», comenzó su intervención la bióloga Glauce María Lima. Era un punto secundario, perdido en mitad de la sesión y que buscaba la implantación de una iniciativa de bioescuelas; no obstante, la fuerza del arranque –que bien podría haber salido de la boca de un personaje de esas películas sobre las casualidades de la vida– y lo que vino a continuación hicieron que captase al instante la atención de concejales y público.

Entendía Lima, de orígenes brasileños, que había sido una feliz coincidencia estar allí el día en que se daba luz verde al museo del santo y cofundador de Sao Paulo y Río de Janeiro. «Tengo que decir la alegría que me ha dado como representante del pueblo indígena de Brasil por estar en este día en que se da el paso para que san José de Anchieta tenga su museo; estoy muy agradecida», expuso en un español con arrastre portugués. Aplausos. «Muito obrigada», los correspondió.

La bióloga lanzó un par de ideas para la reflexión, como que «las plantas siempre nos dan más de lo que esperamos de ellas» y que «la práctica de la jardinería atiende a las exigencias de cada época». Agregó que la actual pasa por «reconectar, restaurar y renaturalizar nuestro entorno». Fue, en palabras de Manuel Alejandro Rodríguez –galerista de arte en West Chelsea antes que edil–, una «presentación llena de verdad y de belleza». Y sería también un espejismo en un pleno más marcado por el rifirrafe y la tensión.

Los principales choques políticos se produjeron en una moción para «aplicar las medidas contenidas en la Ley de Vivienda para el incremento del IBI en los inmuebles sin uso de grandes tenedores», que presentó Rubens Ascanio, y en otra «a favor de un cambio de modelo turístico y en apoyo a las movilizaciones previstas el 20 de abril», de su compañera de filas Idaira Afonso.

«Me crié en La Cuesta»

«Yo no sé muy bien qué nivel de relaciones tiene el portavoz de Vox o uno de los componentes de CC con el tema de que familias pueden tener cuatro viviendas; yo conozco pocas que tengan una. A lo mejor nos movemos en distintos ambientes...», deslizó Ascanio en el punto de la Ley de Vivienda y en dirección a Rodríguez y a Miguel García, que intervino este jueves por primera vez en el pleno. El comentario no fue del agrado del nacionalista, que balbuceó algo mientras hablaba Ascanio y que despejaría las dudas en su siguiente alocución: «Yo vivo en el mismo mundo que usted; me crié en La Cuesta».

La moción sobre la manifestación del 20 de abril, en la que intervino la activista Isora González, incorporó la escena más llamativa del día. Aparentemente no ocurría nada, apenas había unos quince espectadores en el salón... y, de pronto, cuatro agentes de la Policía Local tomaron posiciones en la puerta. Tenía la palabra Idaira Afonso, que frenó en seco. «¡Guau, qué presencia!», se sorprendió. Siguió adelante y volvió a detenerse: «No sé si pasa algo... ¿Paro?». Y el pleno, que había comenzado a las 10:00 horas, continuó hasta más allá de las 18:00.