El mal tiempo obliga a recortar la procesión del Lunes Santo de la Semana Santa de La Laguna

El cierre de Las Claras lleva a que el Señor del Huerto desfile desde la Catedral, al igual que el Cristo del Amor Misericordioso

También participa en el acto el paso de las Insignias de la Pasión

D. R.

La Laguna vivió la celebración del Lunes Santo con una procesión integrada por tres pasos. Esta jornada, tradicionalmente marcada por ser el día de protagonismo de los conventos, tuvo en esta ocasión su epicentro en la Catedral. Y es que el paso del Señor del Huerto, debido a las obras en la techumbre del convento de Santa Clara de Asís, comenzó y terminó su desfile en el templo catedralicio. De allí también salió a la calle el Cristo del Amor Misericordioso, mientras que desde el otro convento de la ciudad, el de Santa Catalina de Siena, lo hizo las Insignias de la Pasión y Nuestra Señora de la Soledad.

Una noche fría y ventosa marcó el desfile. Tal es así que, aunque no llovía, llevó a recortarlo. Los pasos salieron de la Catedral, bajaron San Agustín, sumaron al del convento de Las Catalinas y subieron La Carrera solo hasta la Catedral, en lugar de seguir hasta la plaza de La Concepción.

«Yo he venido porque todos los años vengo, pero me voy ya porque me voy a coger un resfriado y va a ser peor», afirmaba Ana González, situada en la esquina de San Agustín y Juan de Vera, cuando se le preguntaba por la procesión. «La verdad es que es bastante bonito, pero veo poca gente», expresaba Ramón Díaz, otro asistente, pero que decía estar por allí «más bien de paso» tras salir del trabajo y encontrarse el acto.

La Hermandad Franciscana de la Oración en el Huerto, que abría la comitiva, se fundó en 2003. Viste hábito, capirote y semicapa marrón, rosario y cíngulo franciscano. Su paso «representa a Jesús orando en Getsemaní justo antes de su prendimiento, confortado por un ángel mientras tres de sus discípulos duermen», indica la web de la Junta de Hermandades y Cofradías (JHC). La imagen del Señor fue realizada hacia 1805 por el escultor grancanario José Luján Pérez y sustituye a otra anterior. Las de los apóstoles, aunque consideradas durante décadas obras de José Rodríguez de la Oliva, fueron adquiridas en Génova y estrenadas en 1768. El ángel fue tallado por Ezequiel de León en 1960.

Por su parte, la Hermandad del Cristo del Amor Misericordioso y Servidores del Templo se caracteriza por su hábito rojo y blanco con un capirote caído sobre la cabeza. El Cristo fue realizado en 1828 por el escultor de La Orotava Fernando Estévez para presidir las Salas Capitulares de la Catedral. «Es una obra fundamental de su producción artística que muestra a Cristo ya muerto, bajo pautas clasicistas», recoge la JHC. También forma parte del conjunto una imagen de la Magdalena arrodillada a sus pies y que es también obra de Estévez y formaba parte del paso del Cristo Predicador.

También participó durante esta jornada la Cofradía de las Insignias de la Pasión y Soledad de María Santísima, la única que tiene su sede en el convento de Santa Catalina de Siena. «El paso propone un resumen simbólico de la Pasión de Cristo», detalla el portal de las hermandades de La Laguna. «La Virgen figura al pie de la cruz desnuda, rodeada de diversas insignias del martirio realizadas por los orfebres Ventura Alemán y Agustín Guerra Molina», expone. La imagen de la Virgen sustituyó en 1966 a otra anterior.