Conflicto en Oriente Próximo

Los tanques israelíes alcanzan el sur de Gaza, donde se refugia gran parte de la población

En Israel, las familias de los rehenes cautivos en Gaza aumentan la presión sobre el Gobierno del primer ministro, Binyamín Netanyahu

Los tanques israelíes ya operan en el sur de la Franja de Gaza

Video: Agencia ATLAS | Foto: EP

Andrea López-Tomàs

Israel exige a la población de Gaza que se desplace hacia las mismas zonas del sur que bombardea. En el enclave palestino, no hay diferencia entre el día y la noche, porque los ataques israelíes iluminan la oscuridad cuando se pone el sol. Pero, en la mañana, la ciudadanía que queda con vida sale de sus precarios escondites para comprobar, de nuevo, cómo las bombas han hecho desaparecer barrios enteros. El norte, el centro y el sur de Gaza son objetivos de un Ejército israelí que se ha rearmado con ayuda de Estados Unidos y que empuja a los palestinos de la Franja prácticamente hacia la frontera con Egipto. Mientras, la ayuda entra con cuentagotas por el paso fronterizo de Rafah y sólo dejan salir a palestinos con doble nacionalidad y algunos heridos para ser tratados en hospitales extranjeros.

Los hospitales de Gaza están "inundados con una afluencia de cadáveres", ha denunciado un funcionario del Ministerio de Salud de Gaza. Desde el colapso de la tregua el pasado viernes, al menos 800 palestinos han sido asesinados por la violencia israelí, que elevan la cifra de muertos en el enclave hasta los 15.899 desde el inicio del conflicto. Los primeros tanques israelíes ya han llegado a la zona sureña cerca de Jan Younis, donde, hace unas semanas, los panfletos lanzados por el Ejército hebreo dirigían a la población que escapaba del norte. Vehículos blindados de transporte de personal y excavadoras también han entrado en los distritos del sur como parte de la ampliación de la ofensiva terrestre de Israel en el asediado enclave palestino. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios ha denunciado que sus refugios en el sur de Gaza han experimentado un aumento significativo de enfermedades transmisibles como diarrea, infecciones respiratorias agudas, infecciones de la piel y piojos debido al hacinamiento, a la vez que la capacidad de camas de hospital en todo el enclave ha disminuido de 3.500 antes de las hostilidades a 1.400.

En el 59 día de la guerra, sólo queda un hospital en funcionamiento en Gaza con capacidad para realizar cirugías complejas o tratar casos de traumatismos críticos. Según la Agencia de las Naciones Unidas que asiste a los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), 1,9 millones de personas han sido desplazadas en la Franja de Gaza, que suponen el 80% de la población total del territorio palestino. "La asombrosa cifra de 1,2 millones de personas se están refugiando en 156 instalaciones de UNRWA en las cinco gobernaciones [del enclave], incluidas el norte y la ciudad de Gaza", ha anunciado. Los constantes bombardeos israelíes vuelven a afectar a las comunicaciones, ya que Paltel, una de las principales compañías de telecomunicaciones, ha informado de la caída de todos los servicios en la ciudad de Gaza y el norte por daños causados por los ataques. La presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja, Mirjana Spoljaric, ha exigido en una visita al enclave el final del "intolerable sufrimiento humano" que está teniendo lugar allí.

Más presión sobre Bibi

Mientras, en la Cisjordania ocupada, las incursiones continúan de norte a sur, como cada noche desde el 7 de octubre. La más letal de esta madrugada ha tenido lugar en la norteña Qalqiliya, donde dos palestinos han muerto y presuntamente el Ejército israelí estaría reteniendo sus cuerpos. Las autoridades del Estado hebreo retienen los cadáveres de 25 palestinos muertos en redadas desde el 7 de octubre. Durante estas redadas, Israel ha detenido a más de 3.500 personas, lo que eleva el número total de presos palestinos a más de 7.000. La mayoría han sido arrestados sin cargos. A lo largo del lunes, otra redada ha acabado con la vida de un hombre en el campo de refugiados de Qalandia, cerca de Ramala.

También en la frontera entre el Líbano e Israel siguen los intercambios de disparos que, en estos casi dos meses de conflicto, han causado la muerte de 87 combatientes de la milicia libanesa Hizbulá y de 15 civiles, incluidos cuatro periodistas, en el lado libanés. En su frente principal, las autoridades hebreas han anunciado la muerte de tres soldados en los combates en Gaza, a la vez que han celebrado que las fuerzas israelíes han alcanzado "más de 400 objetivos de Hamás en la Franja" en las últimas 24 horas, según ha anunciado el portavoz militar, Daniel Hagari. "Estamos decididos a seguir luchando, desmantelar a Hamás y traer a todos los rehenes a casa", ha añadido, a la vez que ha recordado que siguen habiendo 137 cautivos en Gaza. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, se ha movilizado hasta la frontera con el enclave para comprobar los movimientos de sus tropas, que han demolido el espectacular Palacio de Justicia. "El destino de los terroristas de los batallones de Hamás será el mismo que el del norte o peor”, ha defendido.

En Israel, las familias de los rehenes cautivos en Gaza aumentan la presión sobre el Gobierno del primer ministro, Binyamín Netanyahu. Daniel Lifshitz, nieto de dos de los secuestrados, uno de los cuales ya ha sido liberado, ha pedido a los miembros del gabinete durante una conferencia de prensa que retomen las negociaciones para la liberación de los rehenes y, junto a otros familiares, han amenazado con intensificar sus acciones si esto no sucede. "Le instamos a regresar inmediatamente a la mesa de negociaciones, sin demora y a cualquier costo", ha dicho. "Su indiferencia hacia nosotros es una vergüenza; si no tienen interés en representarnos, recurriremos a una entidad internacional que acepte hacerlo, no les rogaremos", ha declarado con contundencia. La oficina del primer ministro ha respondido abriendo la posibilidad de adelantar la reunión prevista con ellos de este miércoles.