Que Angela Merkel siempre puede sorprender es algo que ha quedado claro en su despedida de la cancillería alemana. Porque parecer una mujer recia, seria y con las cosas muy claras no es óbice para que el ritmo del punk con tintes operísticos corra por sus venas. La música siempre amansó a las fieras y, en este caso, será la de la excéntrica Nina Hagen. Y es que Merkel ha elegido un tema de la mítica cantante para decir adiós a sus conciudadanos en su ceremonia de despedida militar.

La canciller, que tendrá como sucesor al socialdemócrata Olaf Scholz, recibirá la habitual despedida militar en el patio del Ministerio de Defensa el jueves por la noche. La ceremonia del Grober Zapfenstreich será más discreta de lo habitual debido a las restricciones por el coronavirus y sólo asistirán 200 invitados.

Así pues, y como viene siendo habitual en este tipo de ceremonias, Merkel ha sido autorizada a elegir tres canciones para el acto de despedida. Mientras que Gerhard Schröder y Helmut Kohl eligieron para la ocasión música convencional de Frank Sinatra o de Ludwig van Beethoven, las elecciones de Merkel van un poco más allá. La seriedad no está reñida con el ritmo.

Así pues, la canciller ha optado por 'Großer Gott, wir loben Dich '('Dios santo, alabamos tu nombre)', un himno cristiano popular del siglo XVIII, guiño a su educación como hija de un pastor protestante y a la identidad religiosa de su partido, la UCD.

Su segunda elección, 'Für mich soll's rote Rosen regnen' ('Debería lloverme rosas rojas'), de Hildegard Knef, es una canción melancólica sobre la ambición adolescente y la arrogancia juvenil, Pero la canción que ha hecho que los comentaristas busquen el subtexto y los mensajes ocultos es 'Du hast den Farbfilm vergessen' ('Has olvidado la película en color'), de Nina Hagen. Todo un repertorio para toda una despedida.