La ministra británica del Interior, Priti Patel, dijo este domingo que reclamará "una mayor cooperación" a los países europeos para evitar "peores sucesos" en el Canal de la Mancha que el hundimiento el pasado miércoles de un bote con migrantes, que dejó al menos 31 muertos, entre ellos una mujer embarazada y tres niños.

En un comunicado, Patel, que no asistirá a una reunión con varios de sus homólogos comunitarios este domingo en Francia después de que se le retirara la invitación, aseguró que "seguirá presionando" para obtener la colaboración de la Unión Europea (UE) en la gestión de la migración, pues no hacerlo podría resultar en más tragedias "en el agua helada, durante los meses de invierno".

"He dicho una y otra vez que no hay soluciones rápidas, ni balas de plata. El Reino Unido no puede resolver este asunto solo, y en toda Europa debemos dar un paso adelante, asumir la responsabilidad y trabajar juntos en momentos de crisis", afirma en la nota.

"No evadiré el desafío que afrontamos", señala la política conservadora, que indica que "la semana próxima" persistirá en sus contactos con colegas de la UE.

El Gobierno francés organiza este domingo una reunión con la Comisión Europea y responsables de migración de Holanda, Bélgica y Alemania para reforzar el control en el Canal de la Mancha -situado entre Francia e Inglaterra-, de la que excluyó al Reino Unido en respuesta a una carta enviada por el primer ministro británico, Boris Johnson, al presidente francés, Emmanuel Macron.

En la misiva, difundida el viernes en redes sociales, Johnson pedía, entre otras cosas, un pacto para retornar a Francia a inmigrantes indocumentados llegados desde allí a Inglaterra y patrullar conjuntamente la costa francesa para impedir el fletado de embarcaciones clandestinas, lo que París percibe como una invasión de soberanía.

El Gobierno conservador británico está bajo presión para frenar la llegada de inmigrantes en situación irregular, después de que no hayan funcionado algunas de las medidas que pensaba introducir tras el Brexit, como enviar a los solicitantes de asilo a terceros países para tramitar sus peticiones o poner barreras en las aguas del Canal, la principal vía de entrada desde el continente.

Antes de abandonar la UE el 31 de enero de 2020, Londres podía recurrir a la normativa comunitaria Dublín III para retornar a inmigrantes al primer país europeo al que habían llegado antes de recalar en suelo británico, algo que ya no puede hacer al no haber negociado un acuerdo alternativo.

La policía gala denuncia la falta de colaboración

La policía francesa deplora la falta de colaboración de los servicios británicos en la lucha común contra las redes de tráfico de inmigrantes en el Canal de la Mancha, informó este domingo el semanal Le Journal du Dimanche (JDD).

Una nota de la policía gala difundida por ese medio sostiene que los agentes se quejan de que no se les transmiten "informaciones útiles".

Según el dominical, desde el pasado agosto las fuerzas francesas han dejado de recibir los dosieres con las fotografías de las embarcaciones y de los inmigrantes que han cruzado al Reino Unido, destinados a facilitar las investigaciones en Francia.

Las peticiones francesas se quedan sin respuesta y la información facilitada por los franceses "no es tenida necesariamente en cuenta".

En junio, por ejemplo, se informó a Londres de la identidad de dos organizadores de una travesía efectuada por sudaneses en diciembre de 2020. Esos dos hombres acababan de ir de Francia al Reino Unido y no hubo por parte de la policía británica "ni respuesta ni acuse de recibo", añadió JDD.

La publicación de estos reproches coincide con la celebración este domingo en Calais, un punto estratégico en esas travesías, de una reunión intergubernamental centrada en la lucha contra la inmigración clandestina y las redes de traficantes.

El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, ha invitado a sus homólogos de Bélgica, Países Bajos y Alemania, a la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, a la directora ejecutiva de Europol, Catherine De Bolle, y al director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri.