La patronal venezolana Fedecámaras recriminó ayer al presidente del país, Hugo Chávez, por no haberla invitado para participar en la elaboración de la nueva ley de trabajo, que el gobernante debe promulgar el 1 de mayo, y dijo que no presentará ninguna propuesta si no es convocada formalmente.
"Fedecámaras no ha sido convocada de manera formal a ninguna reunión de la comisión presidencial designada para tal fin" y su posición es la de "no presentar ninguna propuesta", dijo el lunes en rueda de prensa el presidente de Fedecámaras, Jorge Botti.
Algunos miembros de esa comisión presidencial, a la que Chávez encargó los trabajos previos para la elaboración de la ley, se han reunido con Botti de manera extraoficial para anunciarle que recibirán propuestas hasta el 31 de marzo, indicó el dirigente empresarial.
"Celebramos la genuina vocación de diálogo de algunos miembros de esa comisión", agregó Jorge Botti, quien afirmó que ha habido "conversaciones muy gratas y muy abiertas", pero no oficiales.
"No nos llamemos a engaños: esa no es la forma como se debe discutir una ley de este calibre", que es "el contrato social más importante del país después de la Constitución", remarcó el presidente de Fedecámaras.
En Fedecámaras "estamos convencidos de que esta discusión tiene que darse de manera abierta con todos los sectores implicados", que son los doce millones de venezolanos que conforman la Población Económicamente Activa (PEA), declaró el presidente de la patronal.
Durante el acto de creación de la nueva Central Bolivariana y Socialista de Trabajadores, el pasado 10 de noviembre, Hugo Chávez anunció que usará sus poderes legislativos extraordinarios que goza hasta elpróximo mes de julio para elaborar una nueva Ley Orgánica del Trabajo, cumpliendo así con una promesa que tiene pendiente desde que inició su Gobierno en 1999.
Chávez recordó que la reforma es una vieja reivindicación de los trabajadores venezolanos y aseguró entonces que su Gobierno ya tenía entonces el proyecto "bastante adelantado".
Aliados del Gobierno de Chávez como el Partido Comunista de Venezuela (PCV) han anunciado que propondrían a Chávez una nueva ley de trabajo "elaborada con y para los trabajadores", aunque no se han difundido más detalles.
Ante la posibilidad de que la nueva ley solo incluya las propuestas oficialistas, el sindicalista Froilán Barrios, del opositor Movimiento Laborista, ha anunciado que la impugnará ante los tribunales nacionales y organismos internacionales "al día siguiente de que sea promulgada" por Hugo Chávez.